Matronas de Atención Primaria imparten desde hace varios cursos talleres afectivo-sexuales en centros educativos de la provincia de Lugo que han llegado ya a 754 jóvenes de entre 12 y 16 años. Se trata de un proyecto de acción comunitaria impulsado por la dirección de Enfermería del área lucense que se ha ido implantando de forma progresiva desde el año 2017-2018 y que tendrá continuidad este año después de un parón provocado por la pandemia.
Esther Martínez Bécares, matrona en el centro de salud de Fingoi y una de las participantes, explica que el de las matronas es el perfil profesional óptimo para hacerse cargo de un plan así. "Somos enfermeras con formación en psicología evolutiva, que conocemos y ofrecemos formación de todo el ciclo sexual y reproductivo de la mujer y de la familia, que sabemos de embarazo y de infecciones de transmisión sexual...", apunta.
El objetivo de estos talleres es el de transmitir un conocimiento relevante, información veraz sobre sexualidad y afectividad que realmente pueda resultar útil a los jóvenes. Martínez aclara que no se trata de impartir charlas, sino de una formación interactiva, creando un ambiente abierto y con una actitud cercana que invite a la participación de los chavales. Estos lo acaban haciendo a lo largo de las dos sesiones en las que se dividen los talleres. Una y otra suelen estar separadas por un intervalo de 15 días y, durante ese período, se deja una urna opaca en el centro en el que los alumnos pueden dejar sus preguntas de forma anónima para que se les de respuesta en el siguiente taller.
No solo suelen dejar muchas preguntas, sino que además, según explica Martínez Bécares, suelen participar en las actividades del taller y plantear sus dudas. En muchos casos, los jóvenes se sueltan más en ausencia de sus profesores, aunque la matrona admite que también hay casos de centros en los que los jóvenes hablan con naturalidad delante de sus docentes.
En los talleres se adapta la información a la edad de los chavales y se trabajan aptitudes como la autoestima y el respeto.
EXTENSIÓN A OTRAS ÁREAS. Precisamente gracias a esa evaluación positiva de los participantes, el Sergas se interesó por este programa del área sanitaria de Lugo y apuntó la posibilidad de extenderlo a otras. Los alumnos participantes deben entregar antes una autorización parental. El rechazo a las sesiones ha sido anecdótico.
