Más quejas de usuarios, sobre todo del bus y la piscina de Frigsa

El Concello recibe cada vez más reclamaciones relacionadas con el funcionamiento de servicios municipales

Un bus urbano por la Ronda de la Muralla. J.VÁZQUEZ
photo_camera Un bus urbano por la Ronda de la Muralla. J.VÁZQUEZ

Los problemas de funcionamiento de algunos servicios municipales que se encuentran con el contrato prorrogado motivan que en el último año se incrementase el número de reclamaciones al Concello, aunque el transporte urbano y la piscina de Frigsa fueron los que más quejas generaron durante el pasado mes.

Así, de los 28 escritos ciudadanos que llegaron a la comisión de reclamaciones y sugerencias, seis de ellos estaban relacionados con el funcionamiento del bus urbano y cuatro con el de la piscina.

La queja más común entre los usuarios del transporte urbano son los retrasos que hay en algunas líneas, como las que pasan por el centro comercial As Termas o Abella, aunque también hay personas que se preguntan cuándo entrará en servicio la reordenación de líneas anunciada por el gobierno local o una página web actualizada con los horarios de la líneas.

También suelen ser habituales las denuncias de ciudadanos por la excesiva velocidad de algún bus y en el último mes hubo un usuario que se quejó de que un vehículo se saltó una parada para evitar que el semáforo, que estaba en ámbar, cambiase a rojo. El gobierno también suele responder a las quejas que los usuarios registran y, en el último mes, informa a una usuaria que denunció que su hijo había sido golpeado por la puerta de un bus cuando se bajaba del vehículo indicando que al conductor no le constaba ese golpe. Sin embargo, también se indica que fue enviado el bus a un taller para que fuese revisado el sistema que hace retroceder las puertas en caso de contacto con un viajero.

PISCINA FRÍA Y SUCIA. Otra de las quejas recurrentes que vuelven a aparecer en el último balance son las relacionadas con la temperatura del agua y la limpieza de los vestuarios de la piscina de Frigsa. Cuatro usuarios trasladaron su malestar por estos problemas, a lo que contesta el Concello en varios informes relacionados con reclamaciones anteriores.

Así, frente a las quejas de que el agua de la piscina está fría, desde la administración local se explica que la temperatura está por encima de los 25 grados que establece la legislación y suele mantenerse en los 28 grados, aunque alega que puede variar en función del número de personas que haya en la instalación.

En cuanto a la limpieza, desde el Concello se asegura que fue trasladada la queja a la empresa concesionaria para que corrija las deficiencias y también que se instó al personal del servicio de deportes a incrementar el control de la instalación.

Estos problemas, así como los que esta semana han motivado la suspensión de las actividades en los centros sociales, seguramente volverán a engrosar la lista de quejas que entren el próximo mes por el registro municipal.

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