Unos 50 negocios del casco histórico permiten a sus clientes el acceso con mascotas

La mayoría de los lucenses ve bien que se permita entrar a los establecimientos con perros si se hace con juicio
María Rodríguez con su perro. EP
photo_camera María Rodríguez con su perro. EP

Unos 50 negocios del casco histórico de Lugo tienen en sus puertas una pegatina que pone Mascotas bienvenidas. Esta es una iniciativa de la asociación de empresarios Lugo Monumental que invita a que los clientes salgan a tomar algo o a ir de compras en compañía de sus mascotas, ya que estas pueden entrar en los establecimientos con esta señal. 

Lugo Monumental asegura que no todos los establecimientos pueden permitir el acceso a animales por motivos legales, y que 80 de los 91 locales asociados a Lugo Monumental se han adherido a la iniciativa. Dentro de los 50 que aceptan mascotas, algunos limitan el acceso a terrazas y veladores. Además, de la pegatina en estos locales comerciales se ha colocado una lista de normas básicas que se deben cumplir para "no molestar a nadie y que no haya conflictos", explica Luis Latorre, presidente de la asociación. Latorre destaca que cada uno tiene que controlar a su perro, ya que "no a todo el mundo le gustan los perros e incluso hay a quien le dan miedo". 

El faro de los tres mundos y la zapatería Doval son dos de estos comercios llamados pet friendly, amigos de los animales, de la ciudad de Lugo. Tanto Susana Barro como Braulio Doval, gerentes de los comercios citados anteriormente, creen que esta iniciativa ha sido positiva y que beneficia al comercio. 

Susana Barro asegura que "a xente soe ser moi responsable e polo de agora non tivemos ningún problema nin ningunha queixa, porque as persoas respetan as normas". Ella cree que la clave es el civismo y que "se unha persoa é coidadosa e educada, tamén se preocupará de que o seu can se comporte correctamente e non moleste a ninguén", explica. 

Por otro lado, Álvaro Villasante, propietario del restaurante Paprica, cree que "é difícil de valorar se esta iniciativa nos beneficiou ou non", pero asegura que "o que si está claro é que cada vez hai máis cans na cidade e para nós eles tamén forman parte da familia". En este restaurante aún es poco habitual ver familias que acuden a comer con sus mascotas, pero "na barra cada vez hai máis", explica Álvaro Villasante. 

Otro tema que suele preocupar a las familias con animales es dónde poder alojarse cuando van de vacaciones, porque en pocos lugares aceptan mascotas. 

En Lugo, hay varios hoteles que ya contemplan esta opción. Uno de ellos es el Pazo de Orbán, que dirige Manuel Fernández, y que cuenta con unas habitaciones especiales para familias que viajan con mascotas y que tienen también unas tarifas diferentes. Para él, este fenómeno es "un servicio más para el cliente que, evidentemente, tiene que hacerse responsable del comportamiento de su perro". 

Incluso en ciudades pequeñas como Lugo, cada vez son más los establecimientos que tienen en cuenta a las mascotas y que, les permiten acceder, siempre y cuando se respeten unas normas y no causen molestias los clientes. 

La mayoría de los lucenses ve bien que se permita el acceso a perros si se hace con juicio
Los lucenses, en general, se muestran partidarios de que los animales puedan entrar en tiendas, restaurantes y bares; aunque hay disparidad de opiniones.

María del Mar Granda cree que "non hai cans malos" y que "é cuestión dos donos ser responsables dos seus cans para que non molesten a ninguén". María Abad no cree que los perros molesten y considera que "algunos perros hasta están más limpios que algunas personas".

Sin embargo, Josefina Piñeiro no está de acuerdo con esta iniciativa y cree que "é igual que co tabaco, hai xente á que os cans lle poden molestar ou que incluso poden ser alérxicos a eles".

Turismo
Anartz Aranguena y Eva López han viajado hasta Lugo en caravana y, por tanto, llevar a su mascota no ha supuesto ningún problema para ellos. Anartz asegura que en Bilbao el acceso con perros "está muy limitado, pero en locales de hostelería lo veo razonable" y Eva explica que "en Barcelona es casi imposible que te dejen entrar con un perro".

María Rodríguez y Tamara Fernández coinciden en que está medida es positiva y asegura que ellas son de las que siempre tienen en cuenta si pueden llevar a sus mascotas con ellas antes de viajar a cualquier sitio.

 

Siempre con correa, por norma
La normativa obliga a llevar al perro siempre con correa y en algunos lugares con bozal.

Responsabilidad
El dueño del animal debe hacerse cargo de cualquier daño que pueda causar a terceras personas.

Conflictos
Si el perro no es sociable, se debe evitar entrar en lugares donde haya otro perro.

Respeto
No a todo el mundo le gustan los perros y también hay quien les tiene miedo o alergia. Conviene que se eviten situaciones que puedan resultar incómodas.