Campos apuesta por Martínez para darle estabilidad a la gestión de la Diputación de Lugo

Así lo ha confirmado el presidente de la Diputación, que ha anunciado que el alcalde de Becerreá será responsable de Vías, Obras y Parque Móvil ►Álvaro Santos pasa a encargarse de Relaciones Institucionales y de la portavocía socialista ►Intentarán paralizar el expediente de expulsión del PSOE de Martínez ►Campos: "Es el momento de poner el cuentakilómetros a cero"
Manuel Martínez y Darío Campos
photo_camera Manuel Martínez y Darío Campos

El presidente de la Diputación de Lugo, Darío Campos, y el alcalde de Becerreá, Manuel Martínez, comparecieron este mediodía en el Pazo de San Marcos para anunciar el regreso del diputado díscolo a la disciplina del grupo provincial socialista y, de paso, su retorno al gobierno provincial, como vicepresidente y delegado de Vías, Obras y Parque Móvil.

Después de catorce meses de desencuentros, reproches cruzados y expresiones altisonantes por parte de unos y de otros, Darío Campos aseguró que al menos su relación personal con Manuel Martínez nunca de dejó de ser "cordial", más allá de las diferencias políticas o del claro enfrentamiento del alcalde de Becerreá con los que fueron, dejaron de serlo y vuelven a ser sus compañeros de grupo.

En una multitudinaria rueda de prensa, con Manuel Martínez sentado a su izquierda, en el mismo lugar en el que se celebran todos los viernes las juntas de gobierno de la Diputación de Lugo, Campos aseguró que ha llegado el momento de "poner el cuentakilómetros a cero" y "plegar el retrovisor".
A su juicio, "el pasado no se puede cambiar", pero sí "aprender de él".

De hecho, aseguró que seguramente tanto él como el propio Manuel Martínez habrían actuado de forma diferente si volviesen a aquel instante del mes de junio en el que el alcalde de Becerreá, dolido por haber sido vetado como presidente, votó por si mismo y facilitó la llegada al poder de la popular Elena Candia.

Por su parte, Martínez hizo una valoración "positiva" del acuerdo alcanzando con el Partido Socialista para regresar a la disciplina del grupo provincial, porque al final se cumplieron las mismas condiciones que él había puesto en su momento para apoyar la moción de censura que le arrebató la presidencia de la Diputación al Partido Popular.

Básicamente, lo que pedía Martínez era ser vicepresidente y asumir las delegaciones de Vías, Obras y Parque Móvil, que ahora llevará dentro del Área de Xestión Territorial, un trabajo por el que percibirá una dedicación exclusiva.

El regreso de Martínez supone toda una reestructuración del gobierno provincial por lo que el propio Darío Campos quiso agradecer expresamente la "generosidad" del alcalde de A Fonsagrada, Argelio Fernández, que hasta ahora se ocupaba de Vías y Obras, y del que fue vicepresidente, Álvaro Santos, que permanecerá como portavoz del grupo provincial y responsable de Relaciones Institucionales.

De hecho, Campos aseguró que la decisión de facilitar el regreso de Manuel Martínez fue "hablada y consensuada", porque él no le pidió a ningún diputado que "renunciase a su cargo o a sus derechos", sino que se llegó a la conclusión, después de analizar la situación política en la Diputación, que "la mejor solución era que volviese Manolo".

Campos también precisó que, a pesar de que Manuel Martínez cobrará una dedicación exclusiva, el gasto del gobierno no se incrementará, de modo que habrá que reestructurar también el reparto de la asignación presupuestaria.

En cuanto a la situación de Manuel Martínez dentro del partido, el propio alcalde de Becerreá recordó que está "suspendido temporalmente de militancia", pero sigue perteneciendo al PSOE y, aunque tiene un expediente abierto, Campos expresó su deseo de que esa situación quede solventada "lo antes posible".

Con respecto a su reingreso en el grupo provincial, será inmediato, aclaró, porque la decisión ha sido ratificada por escrito por los otros diez integrantes del mismo.

En cualquier caso, a pesar del regreso de Martínez, el Partido Socialista todavía no ha recuperado la mayoría en el pleno de la Diputación, por lo que confía en cerrar pronto un acuerdo con sus antiguos socios para aprobar el presupuesto, los nacionalistas del BNG, quienes ya confirmaron que no regresaron al gobierno en lo que queda de mandato.

"Faltan unos pequeños flecos", dijo Campos, quien confía en aprobar el presupuesto en la segunda semana de marzo e incluso "por unanimidad".