El machismo de un acusado de violación: "Ella era guapa y mi mujer, gorda como una vaca"

El hombre, que afronta 13 años de cárcel, mantiene que las relaciones sexuales fueron consentidas y asegura que conoció a la víctima de madrugada en un pub latino y que no se imaginó que tenía 14 años. La chica no se presentó al juicio
El acusado de violación, en la Audiencia Provincial. VICTORIA RODRÍGUEZ
photo_camera El acusado de violación, en la Audiencia Provincial. VICTORIA RODRÍGUEZ

"Mantuvimos relaciones sexuales, pero fueron consentidas. Yo me iba con ella porque era guapa, tenía un cuerpo bonito y mi mujer estaba gorda como una vaca". Con estas sorprendentes palabras trato de justificarse ayer un joven de origen brasileño, Alen Silva de Asís, acusado de violar a una chica de 14 años, que ayer no se presentó al juicio.

El fiscal mantiene que el acusado conoció a la menor en el verano de 2014 y quedó con ella en varias ocasiones para ir a un hotel de las afueras de la ciudad, donde mantuvieron relaciones sexuales con el consentimiento de la joven. "Si bien", alega, "el procesado le prometía cantidades de dinero que luego no le entregaba o le daba una cantidad inferior". En esos encuentros, según la versión de la acusación, ambos consumían cocaína y cannabis.

Sin embargo, en una ocasión, a finales del año 2015, la pareja acudió de nuevo al hotel y la joven se negó a mantener las prácticas sexuales que le proponía el acusado, "quien no hizo caso de las peticiones de la menor y la sujetó hasta agotar el acto sexual".

Finalmente, en el mes de marzo de 2016, el acusado conducía su coche por la zona de A Milagrosa y vio que la menor cruzaba un paso de peatones con una amiga. El acusado, "empuñando una pistola que no ha sido hallada", le dijo: "súbete al puto coche". La chica accedió por miedo y estuvo unos 15 minutos en el interior del turismo -dando vueltas por la ciudad-, hasta que el acusado se bajó del automóvil para entrar en un establecimiento, momento en que la menor consiguió fugarse.

El acusado, por su parte, ofreció una versión muy diferente de los hechos. "La conocí de madrugada en el pub Amanecer y me dijo que tenía 17 años. Iba arreglada y con tacones y jamás me imaginé que tenía 14 años, ya que además frecuentaba pubs como Las Palmeras o el Mango, hasta altas horas de la madrugada. Un día me pidió mi número de teléfono, me llamó y empezamos a quedar", dijo.

Según contó, jamás se vieron en el hotel que dijo la chica. "Quedábamos siempre en mi casa, cuando no estaba mi mujer. Yo tenía papeles gracias a mi esposa y un día amenazó con quitármelos y mandarme a Brasil, así que le dije a la chica que no podíamos volver a quedar y ella se enfadó. Yo quedaba con ella porque era guapa, tenía un cuerpo bonito y mi mujer estaba gorda como una vaca y me amenazaba. Yo no podía más", espetó.

El acusado realizó este comentario machista entre lágrimas e insistió también en que "jamás" le ofreció dinero ni drogas a la menor a cambio de mantener relaciones sexuales con él.

En el transcurso del juicio, celebrado en la Audiencia Provincial de Lugo, declaró también el administrador del hotel, quien confirmó que ni el acusado ni la víctima se habían registrado nunca en el establecimiento que dirige.

Las últimas en prestar declaración en la vista oral fueron la psicóloga y la forense que atendieron a la menor. En su opinión, la declaración de la joven era "compatible con una situación de abuso sexual", aunque señalaron que se trataba de una menor "con muchas carencias", que "consumía sustancias estupefacientes" y con unas relaciones "anormales para su edad". La chica no presentaba secuelas, ya que, debido a sus vivencias y a su personalidad, "para ella no era una situación traumática", comentaron.

Antes de arrancar el juicio, la letrada de la defensa solicitó la nulidad de las actuaciones "por vulneración del derecho fundamental al juez predeterminado por ley". Según explicó, la supuesta violación se descubrió a raíz de una intervención telefónica por un caso de tráfico de drogas. "Le tomaron declaración a la menor y ella de repente contó un supuesto abuso a la Policía. Fue un hallazgo casual. Eran dos delitos sin conexidad y el caso tenía que haberse enviado al decanato para reparto, pero no se hizo". El tribunal provincial explicó que decidirá sobre la cuestión de nulidad en ejecución de sentencia.