La M.O.D.A deja resaca en el Caudal Fest

La fusión folk-rock-punk de la banda burgalesa derrochó aplomo en la presentación de su último álbum 'Alguna Ola'
► La fuerza de las letras de Shinova demostró uno de los directos más contundentes de un festival que se clausura este sábado 
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photo_camera Un momento del último concierto de la jornada de este viernes a cargo del grupo La M.O.D.A. ADRA PALLÓN

El clamor popular trajo de regreso a Lugo en la segunda jornada del Caudal Fest a La M.O.D.A (La Maravillosa Orquesta del Alcohol). La banda burgalesa repitió este viernes el poder de convocatoria y sacó todos sus trucos de la chistera gracias a la fusión del folk, punk y rock and roll que ha conectado con miles de fieles seguidor.

Su puesta en escena hizo las delicias de un público dispuesto a propulsarse con un directo contundente. Sin contramedidas. Sudado a conciencia.

Vengo a escuchar a la M. O. D. A. Ya los conozco de otros festivales como el FIV. Su directo es de los mejores. Molan 

La M.O.D.A presentó las canciones de su nuevo trabajo 'Alguna Ola', en su sexta visita a la ciudad. Las mesas eran incapaces de contener la energía de los asistentes, todos con ADN festivalero. '1932', sintonía de la Vuelta a España, 'Conduciendo y Llorando' o 'Semifinales' fueron algunos de los títulos que con los que el público no dejó de interactuar durante los casi 120 minutos de concierto.

Un dato que avala el buen rollo que desprendió la formación burgalesa a los pies de la muralla.

Con anterioridad, los más madrugadores calentaron motores con el rock instrumental que brota de Toundra. Prólogo perfecto para el concierto de Shinova.

La formación vasca desprendió desde los primeros compases los coros de sus incondicionales.El poder de Shinova reside en su directo, quizás el más limpio y rotundo de todo el Caudal Fest, hasta el momento. La conexión con el público quedaba retratada tema tras tema. Su cantante, Gabriel de la Rosa, no tuvo inconveniente para solicitar la actitud cómplice de los fans. Fue sencillo. Su buen humor ayudó a que las sinergias entre ambas partes se ensamblasen desde el inicio.

"Estoy en el Caudal por Shinova, mi grupo favorito. Ahora solo falta que podemos estar de pie y bailar, sin restricciones"

El ritmo incesante del baterista Joshua Froufe contagiaba pies y manos de unos asistentes que hacían lo posible para mantener la compostura y no derramar la cerveza. Tarea difícil ante semejante derroche de ritmo con letras que arañan el interior.

Así lo afirmaba Alberto Fernández, llegado desde Santiago de Compostela para disfrutar de "mi grupo favorito". Un directo "como pocos", cuenta. Por supuesto este no era el primer concierto de Shinova al que acudía, "y los que me quedan", dice, ahora únicamente espera que en el próximo "ya podamos bailar, saltar y estar todos junto, sin restricciones".

Afluencia de público. A medida que la noche cercaba el Caudal Fest, la afluencia de público crecía hasta completar el aforo. Entre las secciones se divisaban parejas, grupos de amigos, risas y prisas por ganar la 'pole position' en el acceso a los servicios ante la mirada de la Policía, testigo mudo en un evento sin incidentes.

Los 'trucks' de 'fast food' destilaban olor a carne vuelta y vuelta y pizza recién horneada. Así lo atestigua María Vidal, universitaria de A Coruña, con la manos ocupadas por una ración de patatas y una generosa cerveza. "Tengo que coger fuerzas para ver a La M.O.D.A", explica mientras tratar de no resbalar en el barrillo formado por la lluvia del mediodía.

                          

Antes poder disfrutar de su grupo favorito pudo escuchar el sonoro directo de Sen Senra, el joven artista gallego que presentó su rock de garaje ante un público del Caudal Fest que seguirá bailando este sábado hasta la noche.

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