Las lesiones de manguito rotador en el hombro son muy frecuentes entre los profesionales con un oficio que les obliga a mantener las manos por encima de la cabeza, como los pintores. La traumatóloga especialista en Medicina Deportiva Luisa Ibáñez, que ha trasladado su consulta de RiberaSalud Polusa a QuirónSalud Ollos Grandes, explica que opera entre 100 y 150 al año. Para las rotutas masivas, que suponen entre dos y tres de sus cirugías mensuales, empezará ahora a aplicar una nueva técnica: la aplicación de unos parches de origen bovino que ayudan a la regeneración del tendón.
"Se trata de dar, además de un refuerzo mecánico, uno biológico", apunta la doctora Ibáñez, que será pionera en Lugo en usarlos. La especialista explica que lo que diferencia la lesión de la lesión masiva en el manguito es el número de tendones afectados y también la distancia a la que queda el tendón roto de su lugar de origen. Como esta puede ser hasta de cinco centímetros, aunque la artroscopia sea un éxito, la posibilidad de que se produzca con el tiempo una nueva rotura es elevada, advierte.
El uso de esos parches de colágeno bovino es un apoyo más, otro refuerzo, para que al tiempo que se acerca el tendón al punto en el que se encontraba se regenere la zona, ya que promueve la creación de células del propio paciente. De esa manera lo que se previene son lesiones masivas posteriores en un grupo de personas jóvenes, con vida laboral activa.
La doctora Ibáñez recuerda que esta es una lesión fruto no de un traumatismo, sino de un sobreuso, muy características de algunos trabajos. "Por ejemplo, en Lugo la vemos en trabajadores de plantas de embutidos, que tienen que hacer repetidamente el movimiento de colgarlos", apunta.
Si no se recurriese a esa medida, para lesiones graves del manguito rotador, se tendría que colocar una prótesis invertida de hombro que implicaría que el paciente perdería funcionalidad ya que limitaría su rango de movimientos, explica la especialista lucense.
La doctora Ibáñez, que es la traumatóloga del CB Breogán desde 2010, es ahora también la médica de la selección española de voleibol y se encuentra estos días en Ruse (Bulgaria) con el equipo, ya que se ha clasificado para la primera Final Four.
Atleta ella misma, fue la impulsora de la unidad de artroscopia en el Hula, pero dejó la sanidad pública para centrarse en la Medicina Deportiva, una especialidad que se desarrolla precisamente a través de la artroscopia. Es vocal de la Sociedad Gallega de Cirugía Ortopédica y Traumatología.
