Lugo, única provincia gallega donde la venta de coches da un frenazo

Las asociaciones que reúnen a fabricantes de coches, concesionarios y establecimientos de venta y reparación -Anfac, Faconauto y Ganvam- emitieron recientemente un balance triunfalista de las ventas de los primeros seis meses del año. Con un crecimiento en España del 12,2% respecto al año pasado, lo consideran "el mejor semestre desde el año 2008". En Galicia, la cifra se reduce a la mitad y se sitúa en un 6,7%, en parte por la influencia negativa de los datos lucenses, la única provincia gallega donde la venta de automóviles no solo no subió en lo que va de ejercicio, sino que entró ya en números negativos.

Ourense es la provincia que más se acerca a la media española, con un crecimiento del 10,6% respecto al mismo intervalo del año pasado. Le sigue Pontevedra, con un 8,21% y A Coruña, con un 6,97%. La cifra lucense se situaba a 30 de junio en el -1,33%.

Cuando se comparan los datos del primer semestre de 2015 y 2016 en Lugo, se observa que la mayor variación porcentual se produce en los coches para alquiler sin conductor (Rac), un -9,1%. El porcentaje es muy alto porque el volumen de vehículos que se mueven en esta categoría en Lugo es bajo, y el efecto de vender un solo vehículo menos que el año pasado, como es el caso, supone un descenso del 9,11%.

Sin embargo, el frenazo no solo afecta a esta categoría casi anecdótica, sino que en el mercado de venta a particulares las cifras también se redujeron un 7%. Los únicos datos positivos se dan en el apartado de vehículo de empresa, donde sí se produjo un incremento del 15%.

Algunos de los principales operadores del sector en Lugo interpretan este parón, en un contexto nacional y autonómico de crecimiento, como un reflejo de la crisis profunda que está viviendo el sector lácteo, uno de los motores principales de la economía lucense. "No es normal que en el resto de Galicia y en España suba y aquí baje. No se puede pensar que se debe a la incertidumbre por la situación política, porque tendría que afectar de modo general, no solo aquí", explica Rubén Gil, de Ditram, convencido de que la razón está en los duros momentos que está pasando el campo lucense, que es "muy potente y está muy fastidiado".

"Lugo es una provincia eminentemente agrícola y la industria láctea es la que más ingresos genera. Esta crisis afecta a una de las patas más grandes de la economía lucense", apunta también Genaro Saavedra, gerente de Lugocar. "No es lo mismo el dinero que entra en Lugo cuando el litro de leche se paga a 0,30 que a 0,20, la diferencia son millones de euros que todos los meses dejan de entrar en la economía de Lugo", incide.

De todos modos, Saavedra no quiere hacer una lectura pesimista de las cifras de este semestre. Destaca que la comparación se realiza con los datos de 2015, que fue "un buen año con respecto al anterior" e incluso se podría decir que excelente si se compara con la travesía del desierto de los peores momentos de la crisis económica. "La parte positiva es que a pesar de todo lo que está pasando las cifras, aunque no crecen, bajan muy poco con respecto a 2015, es decir, que se mantienen las ventas".