El próximo verano, otro más, los lucenses no dispondrán todavía de playa fluvial pública en las aguas del río Miño, sin embargo, el gobierno local sí tiene previsto licitar por fin en este año este demandado proyecto.
La alcaldesa Lara Méndez y el concejal de sostenibilidad urbana, Álvaro Santos, aseguraron ayer que se licitará el proyecto, cuyo plazo de ejecución está aún por concretar, una vez que se han obtenido todos los permisos correspondientes.
Ese espacio público se acondicionará en las inmediaciones de la pasarela peatonal que hay sobre la carretera Nacional VI, que une el campus universitario con el parque del Miño.
La playa fluvial vuelve a ser actualidad a raíz de que la junta de gobierno de la Diputación Provincial acordó ayer reclamar al Concello de Lugo la devolución de la ayuda de 225.385 euros concedida en 2010 en el marco de un convenio suscrito para ejecutar estas obras.
Este es un mero trámite administrativo. Como ese convenio inicial caducó el pasado mes de noviembre, el organismo provincial reclama la devolución de la subvención, cuyo importe volverá a engrosar el nuevo acuerdo que suscribirán Diputación y Concello para realizar el proyecto, según apuntó ayer la alcaldesa.
Además de las instalaciones que se instalen para dar servicio a los usuarios de la playa fluvial, Álvaro Santos explicó que de paso se acondicionará la zona verde que la rodea.
El grupo municipal popular señalaba este viernes que, de todas formas, este verano no se podría disfrutar de la playa fluvial porque el 1 de febrero expiró el plazo para solicitar a la Consellería de Sanidade el registro de esta zona pública de baño.
Además, el viceportavoz popular Antonio Ameijide acusó de "desidia" tanto a la alcaldesa, Lara Méndez, como al teniente de alcalde Rubén Arroxo porque "non fixeron nada" para acondicionar la playa fluvial pese a que "o 4 de novembro de 2020 a Confederación Hidrográfica autorizou ao Concello a instalar unha zona pública de baño no Miño entre o 15 de xuño e o 15 de setembro".
Antonio Ameijide, por otra parte, atribuyó la reclamación de 225.385 euros por parte de la Diputación al Concello a una "vendetta persoal" del presidente del organismo provincial, José Tomé, al edil Álvaro Santos por sus diferencias, aireadas públicamente.
"Vemos como o PSOE segue a castigar aos lucenses polas súas liortas internas. Vemos como a dualidade Caballero-Besteiro segue a pasar factura a Lugo", afirmó el edil popular.
Su emplazamiento inicial era en la zona de Los Robles, pero las trabas administrativas para instalar unos pantalanes en este lugar, que está bajo la protección de la Rede Natura, motivaron que se descartase esa localización.
En el aire
El proyecto quedó aparcado hasta que se retomó en el primer mandato de Lara Méndez, cuando el edil Daniel Piñeiro gestionaba urbanismo y medio ambiente.
A finales de 2016, los técnicos municipales realizaban un estudio para buscar el emplazamiento más adecuado para la playa fluvial. La zona recomendada fue la próxima a la pasarela del campus sobre la N-VI. Cuatro años después se obtenía el visto bueno de la Confederación Hidrográfica.
