Cáritas alerta de que, si bien en los últimos años parece que se ha producido un descenso, sigue habiendo casos de trata de personas, de mujeres que están siendo explotadas en la provincia de Lugo, aunque reconoce que son muy difíciles de detectar por las dificultades que tienen las organizaciones de carácter social para acceder a las víctimas.
Cristina Reguera, trabajadora social de Cáritas y responsable del programa que se ocupa de las víctimas de la violencia de género y de la trata de personas en Lugo, reconoció que este colectivo sigue detectando casos en la provincia de mujeres que están siendo explotadas con fines sexuales, aunque resulta realmente difícil llegar a las víctimas para denunciar esas situaciones.
"Es muy difícil detectar esas situaciones", precisó, porque la propia organización contacta con esas mujeres "en los sitios en los que están siendo explotadas", de modo que "es muy difícil que te cuenten algo".
Para "poder ayudarlas", recordó, hay que "intentar que se acerquen" ellas mismas a los colectivos, asociaciones u organismos públicos, que están luchando contra este fenómeno y que realmente disponen de los medios materiales y humanos para ayudarlas a salir de esa situación "de explotación". En Lugo, precisó, "hay algún caso. Cada vez son menos, pero lamentablemente siguen existiendo".
Para recordar este problema, Cáritas ha colocado hoy, con motivo del Día Europeo contra la trata de Personas, cuatro paneles informativos en la Praza Maior de la capital lucense, en los que recuerdan la "realidad de la trata en Lugo" e inciden "en las redadas" practicadas por la Policía y la Guardia Civil o en macrocausas contra la prostitución como la llamada Operación Carioca.
