Lugo recupera vida gracias a la presión para que se renueven fachadas

Varias de las intervenciones responden a una mayor exigencia del Concello en el cumplimiento de la obligación de conservación. El pintado resalta edificios que pasaban desapercibidos, pero la falta de pautas también provoca problemas
Algunas de las casas pintadas en los últimos meses, varias por iniciativa de sus propietarios
photo_camera Algunas de las casas pintadas en los últimos meses, varias por iniciativa de sus propietarios

A poco que uno se fije verá cómo en los últimos meses se han multiplicado los andamios en la ciudad y que, una vez son retirados, aparecen fachadas repintadas. En algunas se han aplicado tonos discretos y en otras colores vivos, elecciones que no son ni buenas ni malas por que sí. El acierto depende de muchos factores y el principal es que el color sea adecuado al tipo de arquitectura. 

Detrás de muchas de estas intervenciones están órdenes de ejecución del Concello, ya que, de un tiempo a esta parte, la administración se ha vuelto más exigente en el cumplimiento de la obligación de conservación y ornato público. De la misma forma que vigila más la limpieza y el vallado de solares, requiere que se intervenga en fachadas deterioradas. Han llegado requerimientos para casas de la Ronda da Muralla y de la Avenida da Coruña, por ejemplo. 

La relación coste-beneficio de estas actuaciones es alta, ya que con un desembolso no muy elevado se ponen en valor edificios que pasaban desapercibidos por el envejecimiento y la desaparición del color o porque simplemente nunca habían sido pintados. Uno de los mejores ejemplos son las construcciones racionalistas, en las que el color tenía una gran importancia. Algunas intervenciones están realzando casas cuya calidad arquitectónica pasaba desapercibida. "Ás veces hai medo a utilizar a cor e pérdese a riqueza do edificio", explica el arquitecto Manuel López Guitar. Hay ejemplos de casas repintadas de acuerdo con el código cromático de su estilo en la calle Quiroga Ballesteros y Montero Ríos, por ejemplo. 

Otras intervenciones están siendo más llamativas por la elección del color. En el Concello de Lugo no hay una normativa cromática, de forma que, salvo en edificios catalogados o que forman parte de un entorno protegido como el recinto amurallado o el Camino de Santiago, la elección es libre. Llama mucho la atención el rosa de apariencia fluorescente que se ha dado a una antigua casa de labranza de Acea de Olga que antes era blanca.

Las dos únicas zonas de la ciudad donde se han hecho estudios de color son A Tinería y el ensanche de Ramella y Amor Meilán, donde ya se han pintado algunos edificios de acuerdo a las propuestas realizadas. Para la zona Pepri (recinto amurallado y zonas adyacentes) hay instrucciones generales pendientes de desarrollar.

"A cor é unha cousa máis seria do que xeralmente pensamos, reforza o carácter da arquitectura e serve para minimizar os aspectos menos positivos. Debera motivar unha reflexión e un traballo máis profundo", afirma el arquitecto Jorge Salvador.

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