Lugo recupera las cifras de prepandemia de turistas, que ven falta de promoción

La capital se llenó el Jueves y el Viernes Santo de visitantes que a menudo llegan por casualidad ▶ Muchos están de paso o en estancias cortas y algunos señalan dificultades para ver la ciudad
Un grupo de turistas, este domingo delante de la catedral. VICTORIA RODRÍGUEZ
photo_camera Un grupo de turistas, este domingo delante de la catedral. VICTORIA RODRÍGUEZ

No hay mejor muestra del potencial que tiene Lugo como destino turístico y de lo mucho que gusta a quien lo visita, a menudo de casualidad, que un rato de conversación con algunos turistas en una soleada mañana de Sábado Santo. Como una pareja de Bilbao que llegó en furgoneta el viernes por la noche sin planificarlo y sin saber que Lugo tiene una muralla y se marchó en la misma tarde del sábado tras señalar con sorpresa "el abandono" que se ve desde el monumento.

O una familia de colombianos y españoles que, tras pernoctar en Mondoñedo y camino de A Coruña, paró en Lugo pensando que era "un pueblo normal y corriente" y se encontró "una ciudad hermosa y con mucho patrimonio". A alguno le dejó ganas de volver. "Incluso para venir con mi pareja y quedarnos algunos días", afirmaba Andrés Giraldo, natural de Cartagena. "Somos turismo de un par de horas, pero hemos consumido restauración y artesanía", explicaba casi como justificándose este profesor de Comunicación de la Universidad de Medellín.

La calle y lugares donde conocen bien a los turistas como el hotel Méndez Núñez o la oficina municipal de turismo corroboran que el perfil más habitual es el de quien llega a Lugo porque es la única provincia gallega o una de las pocas ciudades españolas que le queda por conocer, porque le queda de paso a algún otro lugar o porque alguien se la ha recomendado, como le sucedió a otros colombianos, Nidia Espinosa y Gustavo Hernández. La pareja incluyó Lugo en su ruta por el norte de España y media hora en la ciudad, donde solo tenían previsto pasar una noche, fue suficiente para sentir que habían acertado. "Es hermosísima", señalaban sobre la muralla, maravillados y sin saber si empezar a recorrerla a derecha o a izquierda.

RECUPERACIÓN. El turismo internacional está regresando de forma más lenta que el nacional, según detectan en la oficina de turismo y en restaurantes como Alberto 2.0. Uno de los responsables del local, Alberto García, reconocía en la recta final de la Semana Santa que, "para vir de onde vimos, [la afluencia] foi espectacular. Xa case parece unha Semana Santa normal. Dános esperanza de cara ao verán", afirmaba este restaurador, que sigue sorprendiéndose de lo "desconocido" que es Lugo. "Hai moita xente que non sabe que temos unha muralla".

La afirmación resulta realmente llamativa si se tiene en cuenta que el monumento es Patrimonio de la Humanidad desde hace más de dos décadas, pero la escuchan también con frecuencia en el Méndez Núñez, reconoce su personal. "En xeral a xente vén con poucas expectativas, e iso fai que a cidade guste aínda máis", explica una trabajadora.

La promoción es el principal deber pendiente, de Lugo en general y de las administraciones públicas en particular, pero no el único. La calidad de algunos servicios fue cuestionada por algunos visitantes, como Eladio y Carmen, de Oviedo, que estuvieron dos días. Les sorprendió que no se pudieran gestionar visitas turísticas a la ciudad en origen, salvo a través de una plataforma privada, que les dejó colgados por enfermedad de la guía; que la oficina de turismo de la Xunta permaneciera cerrada en días festivos y que la municipal estuviese "colapsada, con una sola persona atendiendo".

Los contratiempos no empañaron el viaje a esta pareja, que disfrutó mucho de los museos de la ciudad, sobre todo del de la catedral y de la Casa dos Mosaicos, que en su opinión tiene "un audiovisual muy bueno". Ya con la maleta en la mano, preguntaban si merecía la pena acercarse al río. No hay más respuesta que una y, a diferencia de otros turistas, Carmen y Eladio seguramente volvieron a casa satisfechos de comprobar que en Lugo ni lo romano ni lo bonito se acaba en la muralla.

Plazas libres sin poder usarlas
Lugo tiene déficit de promoción fuera y de información dentro, según se ha podido ver esta semana Santa Santa. La concejalía de cultura organizó visitas guiadas gratuitas, pero algunos turistas no pudieron acceder a ellas pese a haber plazas disponibles. "Solo se podían reservar en la oficina de turismo, pero esta estaba colapsada", explicaron Eladio y Carmen, de Oviedo.

Conflicto profesional y también político
La Asociación Profesional de Guías de Turismo de Galicia vio competencia desleal en la iniciativa de la concejalía que dirige el BNG y la alcaldesa así se lo hizo ver a esta.

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