Lugo se queda sin Milagro de San Vicente por el coronavirus

Tras una reunión entre Lugo Monumental y la bodega Vuliga, patrocinador del evento, se tomó la decisión de suspender la "popular fiesta"

 

La fuente de San Vicente no echará vino este año. VICTORIA RODRÍGUEZ
photo_camera La fuente de San Vicente no echará vino este año. VICTORIA RODRÍGUEZ

Los tres caños de la fuente barroca –del siglo XVIII– dedicada a San Vicente, que preside la Praza del Campo, en pleno centro del casco histórico de Lugo, no echarán vino este 29 de julio, con motivo de la celebración de la patrona de los hosteleros, Santa Marta, de modo que no se obrará por octavo año consecutivo el llamado Milagro de San Vicente.

La asociación Lugo Monumental, que agrupa a los negocios del casco histórico de la ciudad, ha informado de que, "tras una reunión virtual con la bodega Viliga, patrocinadora del evento", se tomó la decisión de suspender "esta popular fiesta", dado que "no se pueden garantizar las más elementales medidas de seguridad" para evitar posibles contagios de coronarivus.

Desde el año 2014, Lugo Monumental repite esta celebración cada 29 de julio, día de Santa Marta –patrona de la hostelería–

"Las aglomeraciones son el primer problema a evitar en este escenario en el que vivimos", explicó el presidente de Lugo Monumental, Luis Latorre, quien también aclaró que "si además es un evento en el que se consumen productos alimenticios, como es el caso del vino, implica necesariamente retirarse la mascarilla". "Parece obvio que no es razonable llevar a cabo la actividad por un elemental sentido de la prudencia", concluye.

TRADICIÓN. Esta tradición tiene su origen en el año 1969 y la iniciativa fue del recaudador de impuestos Ezequiel García Rodríguez, que "echó vino en el enganche de la fuente, en los jardines del Obispado", explica la asociación.

De forma irregular, en los años 80 y 90, se continuó con esta tradición, que llegó a hacerse muy popular por su llamativa estética y por la originalidad del sistema, que fue cambiando a lo largo del tiempo.

En su origen, el vino corría por las cañerías de la fuente, pero actualmente se utilizan tubos alimentarios y un sistema de circuito cerrado que hace que el vino no entre nunca en contacto con la propia fuente, por motivos de seguridad relacionados con el cuidado del monumento, pero también por salubridad e higiene.

Desde el año 2014, Lugo Monumental repite esta celebración cada 29 de julio, día de Santa Marta –patrona de la hostelería–.