La alcaldesa de Lugo, Lara Méndez, acompañada por el presidente de la Diputación, José Tomé, otros miembros de la corporación municipal y los responsables del proyecto, presentó este martes las líneas básicas para la creación en la ciudad del primer barrio multiecológico de España, trazadas por los responsables de la propuesta ganadora en el concurso convocado por la administración local.
En rueda de prensa, Lara Méndez precisó que esa propuesta es la “más original”, la que ofertó una “mayor diversidad de usos en proyección de futuro” y mayor “versatilidad” como “ejemplo de planificación exportable a otras ciudades medias de Europa”, como parte del proyecto europeo Lugo+ Biodinámico.
La regidora local precisó que esas líneas maestras presentadas este martes son en realidad la base para realizar “en un plazo de ocho meses” el “instrumento de planificación para desarrollar ese primer barrio multiecológico de España” y adaptarlo al actual Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM) de la ciudad -mediante un plan parcial-.
El nuevo barrio, cuya planificación correrá a cargo del Ayuntamiento, aunque su desarrollo será fruto de la colaboración entre la iniciativa pública y la privada, está ubicado en la zona de A Garaballa, en la parte norte de Lugo. Ocupará una extensión de 212.284 metros cuadrados y contará con un “buen acceso”, precisó la alcaldesa, habida cuenta de será atravesado por la Avenida Infanta Elena, una de las principales vías de entrada a la ciudad desde la Autovía del Noroeste (A-6) y una de las arterias de comunicación con los polígonos de As Gándaras y O Ceao.
El proyecto contempla la construcción de 1.200 viviendas, “una densidad muy baja” para los metros cuadrados que ocupará el nuevo barrio, dijo la regidora, y además el 45% serán de promoción pública. Los espacios verdes ocuparán una superficie de 147.000 metros cuadrados -casi cinco veces más de lo previsto inicialmente en el PXOM de Lugo-, mientras que se reservan otros 30.000 metros para equipamientos urbanos y, en cuanto a la comunicación interior, se habilitarán sendas peatonales y carriles para bicicletas.
En la construcción de las viviendas se utilizará la madera como elemento estructural y se aplicarán “criterios bioclimáticos y de eficiencia energética”, porque uno de los objetivos es la utilización de energías limpias que reduzcan el impacto ambiental.
Se busca, explicó Méndez, “un nuevo concepto de aldea urbana”, con un “abanico lo más amplio posible de usos” y con “máximo nivel de autosuficiencia”, hasta el punto de que contará con una central de biomasa que será “el calentador del barrio” y permitirá un notable ahorro energético. Además, también se contempla la posibilidad de que las terrazas de los nuevos edificios alberguen cultivos hidropónicos e incluso invernaderos cerrados.
El primer edificio del nuevo barrio será de promoción pública y llevará por nombre “Impulso Verde”, dado que será una construcción realizada con madera exclusivamente gallega y albergará en la planta baja una superficie expositiva para explicar el proyecto que se está desarrollando en el propio barrio.
