Lugo se prepara para jornadas de teletrabajo

La administración estatal es la única sin plan para que sus funcionarios trabajen desde casa y las empresas siguen a la expectativa, aunque las oficinas ya están dando los primeros pasos
Ordenadores. EP
photo_camera Ordenadores. EP

Una de las apuestas más claras del Gobierno en las zonas más afectadas por el coronavirus es el teletrabajo. En el caso de Lugo, no son muchas las grandes empresas con departamentos administrativos de gran tamaño, por lo que el mayor foco de atención se sitúa en el funcionariado, que solo en la capital supone varios miles.

En el hipotético caso de que la epidemia de coronavirus obligara a cerrar las oficinas de las administraciones en Lugo, el punto débil estaría en la estatal, la única de las cuatro que carece de cualquier plan que permita a sus funcionarios, o al menos a un número suficiente de ellos, seguir haciendo sus trabajos desde sus casas para mantener el sistema en funcionamiento. Tanto la Xunta como la Diputación y el Concello disponen en estos momentos de sistemas informáticos que permitirían mantener activos sus principales servicios administrativos.

Según explicaron desde el servicio de comunicación de la Subdelegación del Gobierno en Lugo, la imposibilidad de facilitar el teletrabajo a sus funcionarios en caso de tener que cerrar centros de trabajo no impediría que los ciudadanos pudieran seguir presentando documentos y consultando expedientes a través de la carpeta digital ciudadana, aunque sí haría muy difícil que dichos expedientes pudieran seguir avanzando.

La Seguridad Social podría gestionar los expedientes de bajas laborales o de pensiones desde otras provincias

Los casos más serios podrían ser los de las tramitaciones de las bajas laborales y los de las pensiones, aunque para estos asuntos la Subdelegación tranquiliza a los ciudadanos: por ley, son materia nacional, es decir, que puede resolverse por funcionarios de cualquier punto de España, por lo que su tramitación, aseguran, estaría garantizada.

En la Xunta, por su parte, disponen ya desde hace tiempo del "escritorio remoto". Los funcionarios, previa autorización de su jefe de servicio, puede acceder a su ordenador con un certificado digital y una clave, por los que el trabajo podrían realizarse de forma remota.

Una posibilidad de teletrabajo de la que también disponen, desde hace unos cinco años, en la Diputación. Hasta el momento no hay muchos funcionarios dados de alta, pero si fuera preciso podría utilizarse para mantener activa la parte más sensible de la organización.

También el Concello, gracias a sus últimos esfuerzos para implantar la e-administración, asegura que podría seguir funcionando, si bien no al cien por cien.

TEJIDO EMPRESARIAL. Por otro lado, el tejido empresarial lucense todavía no está notando de manera grave el efecto de la epidemia internacional de coronavirus. Desde una de las firmas con uno de los departamentos administrativos más numerosos, la eléctrica Viesgo, se informó de que ya se ha ofrecido a sus empleados un información completa y se les ha recomendado que limiten en todo lo posible los viajes. Además, según la empresa, "Viesgo tienen protocolos para garantizar la continuidad del servicio en distintos tipos de situaciones, por lo que estamos preparados".

En estas circunstancias, la atención se desvía hacia oficinas más pequeñas, algunas de las cuales ya están optando por enviar a sus empleados a casa para que realicen su labor desde allí, interconectados, incluso por videoconferencia cuando es necesario.

Un sector relevante que puede servir de ejemplo por su importancia en el tejido económico y en el día a día de la actividad empresarial es el de los gestores administrativos. Su representante en Lugo, Suso Ferro, cree que están preparados para hacer frente a la crisis por su capacidad de teletrabajo y porque sus gestiones ante Tráfico o Hacienda ya las hacen a través de internet.

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