La provincia perdió en 2014 a unas 7.000 personas activas -aquellas que están en situación de trabajar, ya estén ocupadas o en paro-, lo que implica un descenso relativo del 4,49% con respecto al 2013. Reducir de esa forma, y solo en el plazo de un ejercicio, la fuerza de trabajo de un lugar, los que están llamados a sacarlo adelante, no es una buena noticia y así lo reconoce el informe sobre mercado de trabajo que acaba de publicar el Servicio Público de Empleo Estatal, un documento que hace la autopsia de lo que fue el año anterior y adelanta lo que cabe esperar para el actual.
La pérdida de población activa tiene una repercusión directa en tasas muy relevantes a la hora de analizar la situación económica, como son la de actividad -que en Lugo rozó el pasado ejercicio los niveles del 2007, apenas superando el 50%- y la de empleo -que se colocó en el 42,22%, confirmando un descenso que se produce por cuarto año consecutivo. Pese a ese duro apunte, el informe es, en líneas generales, optimista. Y lo es especialmente si se tienen en cuenta los anteriores y más concretamente el del 2013, que apuntaba para el año siguiente unas previsiones muy modestas. Sin embargo, los redactores del documento consideran que los datos del 2014 confirman "casi definitivamente la recuperación económica".
El aumento de los contratos es uno de los más rotundos desde que se registran informáticamente los datos, hace 25 años
El desempleo en la provincia mejoró sustancialmente, reduciéndose en un 18,60% con respecto al 2013, lo que en términos absolutos equivale a 6.400 personas menos que se encuentran en esa situación e implica que la tasa de paro haya bajado en un año 2,79 puntos porcentuales. "Este hecho tiene una especial relevancia al producirse en un momento de cierta dificultad, como el actual", se recuerda en el informe.
Pero, en Lugo, el indicador cuya evolución es más llamativa es sin duda el de los contratos. El documento califica su crecimiento de "extraordinario" y, realmente, se compare con lo que se compare, así lo parece. En 2014 se hicieron 87.672 contratos en la provincia, un 17,61% más que en el ejercicio anterior. El incremento supera al registrado en Galicia por ese concepto un 6,37% y al de España un 4,53%. Solo en Lugo el número de contratos crece paulatinamente desde 2010.
En fin, para hacerse una idea de la importancia de ese aumento basta decir que es uno de los más rotundos de los registrados en la provincia desde que se recogen los datos informáticamente, hace 25 años.
Y, sin embargo, ese aumento en la contratación no se puede traducir automáticamente en calidad. En realidad hay más contratos porque hay más rotación de trabajadores. Es verdad que también se incrementó el número de personas contratadas con respecto al 2013 -ya que pasaron de 34.171 a 36.993-, pero ese aumento relativo del 8,26% de personas que suscribieron uno está lejos de la subida de 17,61% del número de contratos en sí.
PERFIL. El tipo de trabajador más contratado fue un hombre, de entre 25 y 34 años, con un nivel formativo de titulado de ESO y que busca algo en el sector servicios. Además, se trata de una persona que lleva menos de un mes registrado como demandante de empleo porque, de nuevo, se repite la dolorosa máxima de que la posibilidad de ser contratado es inversamente proporcional al tiempo que se lleva buscando trabajo. El 75% de los lucenses que firmaron un contrato el año pasado no pasaron más de seis meses en paro.
La posibilidad de encontrar empleo sigue siendo inversamente proporcional al tiempo que se pase en el paro
Aunque el perfil parece idéntico al de otros años, lo cierto es que el 2014 sí tiene peculiaridades. Puede que los más contratados fueran los demandantes jóvenes, pero el mayor crecimiento de los contratos se registró en el grupo de 45 a 54 años (subió un 23,48%), seguido por los que tienen 55 o más (un 22,46% más), algo muy positivo para colectivos que tradicionalmente suelen tener más dificultad para encontrar empleo.
Apenas ha variado la contratación por sexos y por nivel formativo. Si se cruzan ambas variables, de nuevo vuelve a darse la circunstancia de que los hombres siguen siendo los más contratados en todos los grupos hasta llegar a la Educación Secundaria Obligatoria y en el grado medio de FP, mientras que las mujeres lo son en todos los demás. Así ocurre, por ejemplo, en el caso de los universitarios.
Un 14,55% más de mujeres que el año anterior consiguieron trabajar en 2014, lo que en términos absolutos implicó que suscribieran 41.650 contratos, el 47,51 de todos los registrados ese año en Lugo.
También los jóvenes, muchos de los cuales ejercieron por primera vez, se beneficiaron del aumento general de la contratación. Los contratos a menores de 30 subieron un 12,59%.
