Dos grupos enfrentados de chicas menores mantienen en vilo a la Policía

Los agentes de Lugo ya han intervinido en varias peleas  Los altercados incluyen agresiones físicas y amenazas graves

Uno de los últimos enfrentamientos tuvo lugar junto a un centro escolar de A Milagrosa. XESÚS PONTE
photo_camera Uno de los últimos enfrentamientos tuvo lugar junto a un centro escolar de A Milagrosa. XESÚS PONTE

Las malas relaciones entre dos grupos de chicas, casi todas menores de edad, movilizaron el lunes a varias patrullas de la Policía Nacional, que investiga las amenazas y agresiones físicas que se achacan unas a otras y que trascienden las rencillas propias de la adolescencia.

La intervención policial del lunes fue de momento el último episodio de una contienda que arrancó ya hace varias semanas, cuando comenzaron las amenazas a través de Instagram.

La versión de una de las partes es que una joven de origen marroquí se dirigió a otras dos hermanas de origen portugués a través de las redes sociales y les dirigió expresiones como: "Esto no se va a quedar así", "cuando os coja os vais a quedar peor de lo que estáis", o incluso "os vamos a dar unas puñaladas". Además, la chica hizo piña con otro grupo de adolescentes, de etnia gitana, que supuestamente se sumaron a las amenazas y comenzaron a intimidar a las hermanas.

Y la cosa no quedó ahí, ya que el pasado lunes, sobre las cinco de la tarde, varias personas llamaron al 091 para comunicar que había un grupo de niñas liándose a golpes en A Milagrosa -en las inmediaciones de un centro escolar- propinándose patadas, puñetazos y tirones de pelo. Los agentes acudieron de inmediato al lugar, donde ya solo permanecía una de las partes implicadas. En ese momento, los policías identificaron a la chica de origen de marroquí y a varias menores de etnia gitana, que contaron una versión muy diferente de lo sucedido.

La Policía Nacional abrió una investigación para tratar de arrojar luz sobre los motivos que llevan a estas jóvenes a resolver sus diferencias a golpes

Según explicaron estas jóvenes, las otras chicas se enfrentaron a ellas y las agredieron, sin motivo alguno, por lo que no les quedó más remedio que defenderse. La menor marroquí acudió incluso posteriormente a la comisaría de la Rúa Chantada y denunció que había sido agredida brutalmente por un grupo "muy numeroso" de personas, entre las que había también varios varones y mujeres de alrededor de 40 años.

Tras hablar con estas chicas, los agentes iniciaron la búsqueda de la otra parte implicada en la trifulca y localizaron a las dos hermanas en el casco histórico, donde también las identificaron.

Los dos grupos continuaron la tarde por separado, pero poco después se encontraron de nuevo en la zona de la Quinta de Pérez -donde viven algunas de las menores- y la Policía Nacional tuvo que intervenir de nuevo para aplacar los ánimos.

Según explicó un residente de la zona, los enfrentamientos entre las adolescentes están comenzando a preocupar en exceso al vecindario. "Las dos hermanas viven aquí desde hace diez años y jamás han dado ni el más mínimo problema. Otra chica del otro grupo también reside en el mismo edificio y ella y sus amigas las persiguen, las amenazan y las tienen atemorizadas, hasta el punto de que ya no quieren ir al colegio ni salir solas de casa. Alguien tiene que ponerle freno a esta situación antes de que suceda algo más grave", comentó un vecino. El otro grupo niega tal acoso y culpa de la discordia a sus contrincantes.

La Policía Nacional abrió una investigación para tratar de arrojar luz sobre los motivos que llevan a estas jóvenes a resolver sus diferencias a golpes y para determinar la implicación de cada una de ellas en los distintos altercados que protagonizaron. "Que unas niñas se amenacen de muerte y actúen con tanta violencia es inconcebible. No se puede mirar para otro lado", concluyó un vecino.