Lugo no logra cubrir las ofertas de informáticos, fontaneros y marineros

Escasean los técnicos de mantenimiento en fábricas y carretilleros con experiencia, puestos donde todos los candidatos están empleados
Oficina del paro en la Rúa Río Cabe. AEP
photo_camera Oficina del paro de la zona norte, en la calle Río Cabe.

Pese a la pandemia y a un elevado índice de paro, todavía hay ofertas de trabajo que están resultando difíciles de cubrir en Lugo. Una formación muy especializada, en algunos casos, y oficios que quedaron abandonados por los jóvenes, en otros, conforman esta realidad, totalmente paradójica con la situación económica que estamos viviendo.

Tres sectores -el de la informática, la construcción y la pesca- configuran parte de esas ofertas de empleo que quedan por cubrir en Lugo debido a la falta de candidatos, según comprueba, en su día a día, Ana Teresa Fernández Moreira, técnica de Orientación Laboral en la Confederación de Empresarios de Lugo (CEL).

"Hay varios puestos de trabajo difíciles de cubrir en Lugo. En el sector informático, tenemos vacantes para programadores y supervisores de seguridad en redes. En la construcción, nos faltan, sobre todo, electricistas y fontaneros. Y en la pesca, hay mucho déficit de marineros", comenta Ana Teresa Fernández.

Las razones de por qué, en medio de tanto paro, faltan trabajadores para estos puestos son muy diversas. En el sector informático, el problema es que, según Ana Teresa Fernández, se trata de una formación muy especializada.

"Es una formación muy específica, en constante evolución. Puedes encontrar a alguien que sepa de una programación en concreto pero, en cambio, no maneja dos o tres. Hasta el momento, hubo ofertas que se iban cubriendo. Sin embargo, ahora está creciendo la demanda tanto entre las empresas exportadoras como en las del comercio tradicional, con el impulso de la venta electrónica durante la pandemia, y no hay candidatos", cuenta la técnica de Orientación Laboral de la CEL.

En este sector, se está dando la circunstancia de que están llegando profesionales de grandes ciudades, cuyos orígenes familiares estaban en Lugo, que huyen del confinamiento y buscan un nivel de vida más bajo, tras haber sufrido algún Erte en sus empresas o quedarse sin empleo. Sin embargo, estos candidatos no cubren toda la oferta que está habiendo.

"En algunos casos, esta gente, que cobraba buenos sueldos, está percibiendo la prestación de desempleo en su totalidad y hasta que pasan seis meses, cuando la base de cotización se reduce a la mitad, no les interesa trabajos por los que se les paga menos que lo que cobran en el paro", afirma Ana Teresa Fernández.

En el sector de la construcción, hay más ofertas que candidatos fundamentalmente por un problema generacional.

"Los jóvenes ya no se preparan para estos oficios y no hay personal preparado. Ahora mismo, la media de edad en el sector es de más de 45 años y, por encima, hubo muchas jubilaciones. A esto, se suma que el confinamiento domiciliario trajo consigo la petición de muchas reformas y hay mucho trabajo", indica la técnica de Orientación Laboral.

En la pesca, también se aprecia una falta de trabajadores jóvenes. "No quieren embarcarse al ser un trabajo duro, de estar muchos meses fuera de casa y con riesgo. Está muy bien pagado, pero no atrae a los jóvenes de aquí. Sí hay inmigrantes, filipinos y senegaleses, pero no son suficientes", cuenta Ana Teresa Fernández.

Paralelamente a estos puestos de trabajo para los que no hay candidatos, también hay otros empleos que, ahora mismo, tienen dificultades de ocupación por no haber trabajadores desempleados en ese sector. Se trata, en este caso, de los técnicos de mantenimiento en fábricas y los carretilleros, puestos en los que, generalmente, se pide experiencia.

"No hay candidatos básicamente porque las empresas demandan trabajadores con experiencia y, en estos puestos, hay muy poco paro. Piden experiencia porque suelen ser contratos para cubrir bajas o situaciones muy puntuales y no quieren perder tiempo enseñándole a un empleado los pormenores del trabajo. Ahí está el problema. Por ejemplo, candidatos a carretillero –que solicitan, en gran medida, las industrias lácteas– hay muchos pero con experiencia, pocos. Lo mismo pasa con los técnicos de mantenimiento de máquinas, para lo que piden una FP, generalmente de electromecánico o mecánico, pero también que el candidato tenga experiencia. Y hay pocos o no hay porque la gente con experiencia suele estar trabajando", apunta Belén Bazarra, directora de la empresa de trabajo temporal Randstat.

Desde esta ETT, añaden que, pese a la pandemia, todavía hay bastantes ofertas para puestos de escala baja, como operarios de fábrica. "Ahí sí que no hace falta experiencia. Se pide, en cambio, disponibilidad horaria porque suelen ser trabajos por turnos alternos de mañana, tarde y noche", dice Belén Bazarra.

Ellas encuentran más trabajos

Los últimos indicadores del mercado laboral que elabora el Instituto Galego das Cualificacións apuntan que en enero fueron contratadas más mujeres que hombres en Lugo.

2.478 contratos se hicieron ese mes, de los que 1.420 fueron a mujeres y 1.058, a hombres.

Edades

El perfil de los más contratados fueron jóvenes de 25 a 29 años y, sorprendentemente, sin estudios.

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