"Se desaparecemos esmorecerá o rural"

Lugo lidera la destrucción en Galicia de empleos autónomos, con 2.061 menos en el último lustro

El envejecimiento, la despoblación del rural y la crisis láctea lastran el sector, que desde enero ha perdido 160 profesionales en la provincia. A Mariña Occidental y Quiroga son las únicas comarcas en las que han crecido

La provincia de Lugo encabeza la destrucción de empleos autónomos en Galicia, con 2.061 menos desde septiembre de 2010, la mitad de las bajas registradas en el último lustro en la comunidad. Aunque en los últimos tiempos se ha ralentizado esa caída, la sangría no cesa y en lo que va de año la provincia perdió 160 profesionales. Esa tendencia a la baja, una constante desde el inicio de la crisis, es en estos momentos especialmente preocupante, porque si bien se da también en Ourense -con menor intensidad ya que de enero a septiembre de este año perdió 110 trabajadores por cuenta propia-, se está revirtiendo poco a poco en A Coruña y Pontevedra, en donde, aunque con altibajos, ha empezado a crecer de nuevo la cifra de esos profesionales. Así, en lo que va de 2015 la provincia coruñesa ha sumado 332 y la pontevedresa, 603, para, en conjunto, haber en Galicia 665 autónomos más.

Esos datos, facilitados por la asociación Autónomos de Galicia (Auga) en base a estadísticas del propio Ministerio de Empleo y Seguridad Social, no dejan ya dudas sobre los problemas que vive hoy en día el sector en Lugo, pero un vistazo más detallado a los guarismos oficiales del último lustro resultan alarmantes: de los 3.954 trabajos por cuenta propia que perdió la comunidad desde septiembre de 2010, 2.061 desaparecieron en Lugo, y la siguiente provincia que más empleo destruyó entre el gremio, la de Pontevedra, registró 900 bajas, menos de la mitad.

Y es que a los problemas estructurales del gremio, como las elevadas cuotas, la alta presión fiscal y las trabas burocráticas, se le suman en la provincia lucense otros como el envejecimiento, la despoblación del rural y la crisis de sectores vinculados al campo, como el lácteo y el forestal, un lastre de mucho menor impacto en A Coruña y Pontevedra.

Esa es la conclusión a la que llegan desde Auga, un colectivo que alerta, además, del gran peso del sector de los autónomos en la provincia, por lo que ve necesaria una reacción. Atendiendo a las estadísticas del ministerio, en Lugo solo hay en la actualidad 36.470 de los 218.241 profesionales por cuenta propia que operan en Galicia. Supera a Ourense (25.942) pero está muy lejos de A Coruña (88.175) y Pontevedra (67.654). Lejos quedan esas cifras de los 239.715 trabajadores por cuenta propia que había en Galicia en el 2007, 42.457 de ellos en Lugo, antes de que estallara la crisis. No obstante, la asociación hace hincapié en un dato muy revelador del protagonismo de este gremio: los autónomos suponen el 23,8% de la población activa en Lugo, un porcentaje muy superior a la media gallega (17,3%) y a la de las otras provincias. Así, en A Coruña es del 16,5%; en Ourense, del 19,5%, y en Pontevedra, del 15,3%.

PROBLEMAS ESTRUCTURALES. Desde hace años, este sector se queja de que está siendo sistemáticamente maltratado por administraciones de distinto color político e incluso asegura que ni los partidos tradicionales ni los emergentes hacen suyas sus demandas.

Esas reivindicaciones pasan, entre otros aspectos, por que se abaraten las cuotas a la Seguridad Social -que es difícil que bajen de los 300 euros- a semejanza de lo que ocurre en otros países europeos, aliviar la presión fiscal, agilizar trámites burocráticos para que abrir un negocio no sea una odisea y facilitar financiación.

Otro de los problemas que constatan desde Auga es la existencia de un elevado número de autónomos «a la fuerza», profesionales que abrieron negocios como salida laboral de emergencia tras perder sus trabajos por la crisis y que no contaron con un asesoramiento solvente de la Administración que avalase la viabilidad de sus proyectos, que suelen tener un corto recorrido.

MÁS HÁNDICAPS EN LUGO. Esos problemas estructurales han supuesto un freno, acrecentado por la crisis, para los autónomos de toda la comunidad y del resto del país, pero en Lugo la situación es aún peor -al igual que en Ourense- por el envejecimiento de la población y el abandono del rural, cada vez con menos servicios.

Sobre esos hándicaps a mayores, desde Auga destacan que en España la edad media de un autónomo es de unos 42 años, pero en Galicia se eleva a los 45 y en Lugo y Ourense ronda incluso los 50. Eso implica que aquí los profesionales sean más veteranos y el relevo generacional en los negocios, mucho más complicado, al jugar también en contra la sangría poblacional en la mayoría de los concellos.

Además, por su carácter rural, en la provincia lucense aún tiene un gran peso específico el sector primario, por lo que también pasa factura la crisis que desde hace años afecta a la ganadería de leche, en la encrucijada por la caída de precios tras la desaparición de las cuotas, y al ámbito forestal, entre otros. Eso ha implicado que desapareciesen o peligren muchos servicios profesionales y negocios vinculados a esa economía, con autónomos al frente. Prueba de ese impacto negativo es que en A Coruña y Pontevedra las estadísticas sobre el número de trabajadores por cuenta propia también empeoran en zonas ganaderas.

Ese vínculo se aprecia al hacer un repaso a los sectores de autónomos a los que peor les ha ido en Lugo en lo que va de año, al copar el primario buena parte de esas 160 bajas. Así, según resaltan desde Auga, los que más profesionales han perdido son la agricultura, la ganadería y la pesca, con 48 menos, y les sigue el de la hostelería, con 34. A nivel autonómico se invierten los papeles y es la hostelería la gran damnificada, con 279 autónomos menos frente a los 140 que perdió el sector agropecuario.

Los sectores que más han sumado desde enero en Lugo son el de actividades profesionales, científicas y técnicas, con 17 autónomos más, y la construcción, con 16. El primero de ellos es también el que sale mejor parado en Galicia, con 124 altas, y le siguen el de la educación, con 120, y el de las actividades sanitarias, con 58.

IMPACTO POR COMARCAS. Un síntoma de que el sector no vislumbra aún la salida de la crisis en Lugo es el hecho de que todas las comarcas lucenses destruyeron entre enero y septiembre de este año empleos autónomos a excepción de A Mariña Occidental y Quiroga, que tuvieron subidas muy moderadas, de 13 y 9 profesionales, respectivamente.

Si se atiende a la evolución interanual, desde septiembre del 2014 hasta el mes pasado solo mejoraron sus registros A Mariña Occidental, con 10 autónomos más, y la comarca de Lugo, con 29. Entre las de peor comportamiento estuvieron Terra Chá, con 78 menos, y A Mariña Central, con 41.

En cuanto a la evolución por concellos, los que más autónomos han sumado en lo que va de 2015 son Lugo, con 27; Viveiro, con 22; Chantada, con 16; y Outeiro de Rei y Sober, ambos con 10. Los que más han perdido son Begonte y Guntín, con 22 menos; O Saviñao y O Corgo, con 18, y Sarria, con 17.

En términos absolutos, el ayuntamiento que a septiembre contaba con más trabajadores por cuenta propia era Lugo, con 7.810, seguido de Sarria, con 1.682; Vilalba, con 1.549, y Monforte, con 1.506. En el polo opuesto se situaban Negueira de Muñiz, con solo 16 profesionales; Ourol, con 67, y Ribeira de Piquín, con 69.

Esos datos constatan, nuevamente, la brecha entre el mundo rural y el urbano, que, unida a la existente entre la Galicia atlántica y la interior, amenazan seriamente el futuro de un sector que reclama apoyos para salir del atolladero.

Comentarios