Lugo se lanza a una Navidad a la "viguesa" por un tobogán que estrenaron decenas de personas

La alcaldesa y el presidente de la Federación de Comercio fueron los primeros en deslizarse por los 22 metros de pista ► "Esto te arregla las cervicales", aseguró uno de los asistentes a la atracción

Miradas de entusiasmo y de prevención se mezclaron este jueves entre los asistentes a la inauguración del tobogán de Santa María, una especie de simulador de pista de esquí que promete ser el punto más visitado de Lugo durante estas Navidades. "Esto te arregla las cervicales", decía un espectador ante la visión de los 22 metros de área deslizante, que se bajan sentados sobre unos cojines.

La primera en hacer los honores fue la alcaldesa, Lara Méndez, seguida del presidente de la Federación de Comercio, José María Seijas, ambos ligeramente temerosos. "Fun a primeira porque se vexo baixar a alguén igual non vou", confesó la regidora inicialmente. Sin embargo, después se animó a repetir con su familia. Mientras su marido reconoció que impresionaba un poco, su hija apreció que bajase "a toda caña". Por su parte, Seijas admitió tras el trance que se alegraba de haberlo pasado ya.

De la misma manera, también entre el público había percepciones variopintas, desde los que se quejaban de la complicada subida por la pendiente que hay que hacer para posicionarse en situación de tirarse tobogán abajo hasta quienes se animaban a repetir nada más acabar de deslizarse. "Esto me encanta, ¡te da un subidón! Mi marido se marea y soy yo la que sube siempre con los niños en el parque de atracciones", decía una lucense, encantada con el snow tubing, nombre que recibe la atracción.

La instalación cuenta con una carpa donde las personas que están esperando para participar pueden permanecer a cubierto y ver la proyección de vídeos sobre la ciudad seleccionados para la ocasión. Por la noche, permanecerá cerrada y contará con servicio de seguridad, que evitará que algún espontáneo pueda acceder y hacer uso de ella. Teniendo en cuenta su ubicación céntrica, al lado de la zona de vinos, esa precaución parece claramente necesaria.

La instalación de la carpa corrió a cargo de la empresa Total Sport, de Lugo, que gestionó la colocación con una firma de Portugal. Se trata de una atracción que no suele verse fuera de las estaciones de esquí, donde sirve para deslizarse a cubierto y en un entorno seguro y controlado.

Los participantes tienen la obligación de respetar la cola y de deslizarse cuando el personal se lo indique. En cada pista puede haber dos personas deslizándose simultáneamente, pero hay que hacerlo con 30 segundos de intervalo por cuestiones de seguridad.

Los niños solo podrán hacer uso de las instalaciones a partir de los ocho años de edad. De 8 a 12 años tienen la obligación de acudir acompañados de un adulto.

El tobogán estará operativo de forma continuada todos los días desde hoy y hasta el 7 de enero, incluido. El horario de apertura es de 12 de la mañana a ocho de la tarde en Nochebuena y Nochevieja y hasta las diez de la noche el resto de los días. Tanto la pista para deslizarse como la zona de espera están cubiertas.