La provincia de Lugo, la más castigada por las tormentas de ayer

El calor bochornoso por encima de los 30 grados en buena parte de Galicia ya anunciaba al mediodía de este miércoles una tarde complicada. Y las previsiones no defraudaron, porque una oleada de fuertes tormentas de verano se fue formando poco a poco sobre el territorio gallego y empezó a descargar a primera hora de la tarde. El resultado, más de 5.000 rayos —en concreto 5.056— y chubascos intensos de lluvia y granizo que causaron daños en el campo, complicaron la circulación por carretera y provocaron inundaciones.

Es la radiografía de un día de tormentas que tuvo su zona cero en las comarcas lucenses de A Terra Chá y A Ulloa, la pontevedresa de O Deza y la ourensana de O Carballiño, aunque en realidad tan solo la franja del litoral atlántico se salvó de la quema.

Pero sin duda fue la provincia de Lugo la más castigada. En la zona de A Chaira hubo problemas puntuales circulación en la A-6 a la altura de Parga, al cubrirse la calzada de blanco por el granizo, una situación que se repitió en otras vías de la red principal y secundaria de Galicia. También en Parga una alcantarilla reventó por la lluvia y el agua acabó inundando el CIT, lo que obligó a intervenir a los bomberos. En la misma zona el GES tuvo que sacar una rama que obstaculizaba el tráfico en la carretera de Parga a Friol.

Más al sur, en Monforte, las trombras de agua también causaron algún que otro quebradero de cabeza, al inundar por completo la rotonda de la Rúa Ourense, por ejemplo. El granizo también dañó algunas cosechas y cultivos, como ocurrió en buena parte de la comunidad con el trigo, los productos
de huerta o la fruta.