El estudio Tapia Figueiras de Lugo está de enhorabuena. En las últimas semanas dos proyectos suyos han recibido otros tantos reconocimientos públicos. Una vivienda unifamiliar construida en una urbanización del área metropolitana de Salamanca fue distinguida con el XI Premio de Arquitectura y Urbanismo de Castilla y León, convocado por los colegios oficiales de esa comunidad autónoma. Esta es reincidente porque cuando estaba en obras ya fue galardonada por el Consejo Superior de Arquitectos de España.
El proyecto con el que este estudio optó al concurso del mercado y un edificio de usos múltiples de Sanxenxo recibió el tercer premio del ayuntamiento pontevedrés. Concurrieron 70 candidatos, la mayoría de fuera de Galicia y fue el único gallego distinguido.
Detrás de este estudio están el arquitecto salmantino Marco Tapia y la lucense Carmen Figueiras, que preside la delegación en Lugo del colegio gallego (Coag).
Carmen Figueiras destacó que estos premios suponen "un reconocimiento, cierta visibilización en una profesión muy competitiva", en un momento, a su juicio, "cuando menos preocupante", en el que el gremio se encamina hacia la recuperación de la propia arquitectura, la eficiencia energética... "Son un importantísimo reconocimiento a nuestra labor de buscar la mejora del entorno constructivo", afirmó.
A Marco Tapia le resultan "más interesantes los encargos públicos" porque la creación es "más libre" que los privados, condicionados por las limitaciones que establezcan los propietarios. "Se realiza una labor más de arquitectos", precisó.
Del proyecto de Salamanca, Tapia explicó que intentaron "integrar al máximo el centímetro cuadrado de una parcela pequeña con una normativa bastante estricta". Dijo que se edificó en un entorno "más hostil" que el de Lugo y el resto de Galicia, pues "no hay tanta vegetación".
Del de Sanxenxo Figueiras señaló que es "un planteamiento actualizado de cómo puede funcionar un mercado en la ciudad, que sea un punto de atracción".
