La ciudad de Lugo ya cuenta con uno de los "mejores rocódromos de España", con el único muro homologado del país para la disciplina de velocidad, gracias a una inversión de 372.000 euros realizada por la Xunta de Galicia, la Diputación de Lugo y el Concello. El nuevo rocódromo quedó abierto este viernes en uno de los pabellones del Pazo de Feiras e Congresos.
La directora xeral de Comercio e Consumo, Sol Vázquez, y el director xeral para el Deporte, José Ramón Lete, acompañados por la alcaldesa de Lugo, Lara Méndez, visitaron el espacio y destacaron que "ya es una referencia a nivel estatal para la práctica de la escalada indoor".
De la inversión total de 372.000 euros, la Xunta, a través de la Consellería de Economía y la Dirección Xeral para o Deporte, aportó el 45%, mientras que la Diputación de Lugo asumió el 35% del coste y el Concello de Lugo el restante 20%.
El rocódromo de Lugo cuenta con 1.300 metros cuadrados escalables, distribuidos en cuatro sectores: bulder, velocidad, iniciación y dificultad.
El muro bulder es de 18 metros de ancho por 4,3 de alto, por lo que permite todo tipo de entrenamientos y trabajo con grupos numerosos. El de velocidad es de seis por quince metros, de modo que es el único muro homologado en España para esta disciplina; en cuanto al muro de iniciación es de doce metros por doce y medio, con elementos que simulan la escalada en roca. También hay un muro de dificultad, de dieciocho metros por quince, con dos proas que alcanzan desplomes de hasta doce metros de alto, que reproducen las vías más difíciles.
Esta instalación cumple con los requisitos del Comité Olímpico Internacional (COI) para la celebración de pruebas internacionales en formato olímpico, lo que situará a Lugo como "epicentro de las competiciones de escalada indoor en España". Además, está dotada con una plataforma de quince metros de altura para practicar técnicas de montañismo, como el rápel o la progresión con cuerdas fijas.
La nueva infraestructura, además de potenciar la "multifuncionalidad" del Pazo de Feiras e Congresos, permite incrementar "la oferta de equipamientos deportivos de la ciudad, beneficiando tanto a la actividad federada como al deporte de base", indicaron sus promotores durante la visita.
Las federaciones gallegas de Montañismo y Espeleología suman casi 5.500 licencias y la escalada será deporte olímpico en Tokio 2020, por lo que se espera un incremento del número de personas que practicará esta disciplina en los próximos años.
