La crisis demográfica de Galicia es una realidad que se constata periódicamente, estadística a estadística. El avance de datos de natalidad de la primera mitad de este año, publicado este miércoles, vuelve a constatar esta tendencia negativa y recoge que, en los seis primeros meses de 2022, nacieron en Galicia 6.941 bebés, un 2,05% menos que en el mismo periodo de 2021, cuando llegaron al mundo los niños concebidos en la fase inicial de la pandemia de covid. Sin embargo, entre los números de la comunidad se registra una anomalía: mientras que el balance interanual es negativo en A Coruña, Ourense y Pontevedra, en Lugo arroja un notable repunte, superior al 10%, al acumularse 831 alumbramientos. Se trata, en cualquier caso, de la segunda cifra más baja de una serie histórica que se remonta hasta 2016.
Las tablas trasladadas por el Instituto Nacional de Estadística, con estimaciones provisionales, recogen que entre enero y junio nacieron en Lugo 80 bebés más que en la primera mitad del año pasado. En términos proporcionales es un 10,65% más que, en paralelo, constituye el tercer mayor porcentaje de todo el país, solo superado por el de otras dos provincias que suelen vincularse al concepto de la España vacía: la aragonesa Teruel (13,73%) y la castellanoleonesa Palencia (20,74%).
En el conjunto del Estado, en los seis primeros meses de este año se produjeron 159.705 nacimientos, un número ligeramente por encima -un 0,13%- que el del primer semestre de 2021. Con todo, España permanece en un umbral de mínimos desde finales de la década de los noventa.
El saldo positivo se logra gracias a los números verdes de Castilla y León (+0,56%), Cantabria (+0,92%), Cataluña (+1,57%), Comunitat Valenciana (+2,76%), Madrid (+5,07%), Ceuta (+5,14%) y Asturias (+7,56%). En cambio, en el lado contrario de la clasificación se sitúan Baleares (-4,04%), Melilla (-6,32%) y La Rioja (-8,02%).
Por su parte, dentro de Galicia, frente al aumento de la natalidad de la provincia lucense se oponen los descensos del resto de provincias. Destaca el de la otra de interior, Ourense, donde se cuantificaron 645 neonatos, 54 menos que en la primera mitad de 2021, lo que equivale a un 7,72%. La caída es también acusada en Pontevedra: 123 bebés menos, hasta los 2.487, que representan una detracción del 4,71%. En A Coruña la tasa es menor, del 1,55%. Allí hubo 2.979 alumbramientos, cerca de medio centenar menos.
Sea como fuere, si la comparativa se traza con 2016, el desplome de nacimientos en toda Galicia supera el 26%. De las cuatro provincias, Lugo es la que padece un porcentaje inferior, del 19,9%.
MÁS DEFUNCIONES
Lo cierto es que los 831 nacimientos anotados en Lugo no compensan las 2.717 defunciones que, aproximadamente, se produjeron en ese periodo, con lo que el crecimiento vegetativo sería de -1.886 personas.
Teniendo en cuenta hasta la semana 26 del año, el Ine registra 17.649 defunciones en Galicia, un 5,22% más que a esas alturas del curso previo. Lugo encabeza el reparto provincial, con un 7,94%, seguida de A Coruña (5,37%), Ourense (5,28%) y Pontevedra (3,6%).
Y la tendencia va en ascenso: para la semana 30 es ya del 8,59%.
