El municipio de la provincia donde más nidos de avispas velutinas se retiraron este verano fue Lugo. Según la estadística que maneja Seaga, la empresa de la Xunta encargada de eliminar los nidos de velutinas, en el ayuntamiento de Lugo se quitaron 55. Le siguen los municipios de Viveiro, Mondoñedo, Monforte y A Pontenova, todos ellos con más de 40 retiradas. En el polo opuesto, donde menos se solicitaron los servicios de Seaga, están los ayuntamientos de As Nogais, Cervantes, Ribeira de Piquín y Tricastela, que registraron solo una retirada de un nido de avispas velutinas.
Además de los 55 nidos eliminados en Lugo, Seaga registró un total de 176 avisos de nidos de los que una parte de ellos, 63, quedaron en el sitio porque los técnicos de Seaga consideraron que no procedía actuar. Además, 28 de ellos fueron replicados y 26, están todavía en proceso.
Pablo Piñeiro, veterinario y presidente de la Asociación Provincial Lucense de Apicultura, asegura que este año la velutina "viene muy fuerte" en Lugo. "Hizo calor en abril, lo que fue propicio para las velutinas, y llovió en agosto, lo que fue malo para ellas. Sin embargo, lo gordo vendrá este mes y el que viene, que será cuando más ataquen las colmenas. Cada año vienen más fuertes y en más cantidad. Les quitan las cabezas y las alas y se llevan el tórax, acaban con las abejas. Este año se prevé muy malo", indica.
La velutina es una especie invasora que llegó a Europa hace 15 años de Asia. En Galicia, se detectó en 2013. Concretamente, Pablo Piñeiro fue el primero que descubrió un nido en la provincia, en Burela. La expansión fue constante desde entonces.
Pese a este peligro, el principal daño que provocan es a las colmenas, donde acaban con la población de abejas y con la producción de miel.
REMEDIOS. Las velutinas llegaron para quedarse. Por eso, Pablo Piñeiro dice que "no nos queda más remedio que cargar con ellas".
La solución, dice, estará en el I+D, en la búsqueda de un parásito que la fulmine. Mientras, solo queda el recurso de las trampas.