Los centros educativos lucenses eran, hasta el curso pasado, los que menos incidencias disciplinarias registraban de toda Galicia. Sin embargo, las últimas estadísticas oficiales, realizadas por la consellería de Educación, dicen lo contrario: los colegios e institutos de Lugo se situaron, en el curso pasado, a la cabeza de Galicia en número de expedientes disciplinarios.
Esto no supone necesariamente que todos ellos hayan sido casos de violencia en las aulas, pero sí hacen referencia a problemas de convivencia o de comportamiento que, casi siempre, derivan en conflictividad.
De esta forma, 100 alumnos, de un total de 30.024, fueron expedientados el pasado curso en Lugo, lo que supone un 0,33 por ciento. Este es un porcentaje superior al registrado en las otras provincias gallegas: Pontevedra, con el 0,28 por ciento; A Coruña, 0,27, y Ourense, 0,23.
La mayoría de estos 100 expedientes disciplinarios -72- fueron abiertos a alumnos de Eso. El resto fueron en PCPI (14), FP (6) y Bachillerato y Primaria, con 4 expedientes cada uno.
El presidente del sindicato independiente del profesorado Anpe-Galicia, Julio Díaz Escolante, considera que este alto porcentaje de incidencias escolares en Lugo, durante el último curso, puede ser derivado de una cuestión puntual en algún centro, donde se hayan abierto varios expedientes disciplinarios a alumnos por un único episodio conflictivo. «Os datos son reais e si que demostran que houbo conflitividade, pero puido ser un caso puntual no que se viran implicados varios alumnos. De todos os xeitos, os centros educativos lucenses mantiveron durante os últimos anos un dos niveis máis baixos de incidencias de Galicia e, ademais, houbo moi pouca variación duns anos a outros», afirma.
Episodio. Uno de los últimos expedientes disciplinarios se abrió esta misma semana en un centro de la capital, después de que un alumno de Bachillerato se presentase muy alterado en clase, donde se iba a hacer un examen.
Aunque no hubo agresiones, el estado de excitación en el que se encontraba el joven era tal que el personal del centro llamó, de forma inmediata, al 061 presentándose allí una dotación de la Policía Nacional y una ambulancia, que trasladó al joven hasta el hospital Lucus Augusti.
La Policía acompañó al personal de la ambulancia, debido al estado que presentaba el alumno, del que se sospechó, en un principio, que pudo haber consumido alguna sustancia.
Más incidentes. Otro de los casos que ha salido a la luz en los últimos meses en la capital lucense fue el que protagonizaron en octubre pasado alumnos de dos centros que llegaron a las manos para zanjar sus diferencias.
Los contendientes acabaron en comisaría prestando declaración y la Policía Nacional tuvo que establecer durante unos días un dispositivo de vigilancia en el entorno de uno de los colegios para evitar posibles represalias.
Estadísticas El curso pasado fueron expedientados 100 alumnos en Lugo, de los que 72 son de Eso, de entre 12 y 15 años Cambio radical En solo un año los centros e institutos lucenses pasaron de tener el menor porcentaje de incidencias de Galicia a ser el mayor
