La provincia de Lugo recibió la primavera este lunes por todo lo alto. El buen tiempo acompañó la llegada de la nueva estación que empezó a las 22.24 horas y se prolongará 93 días hasta las 16.58 horas del 21 de junio. Los mercurios se dispararon de norte a sur de la provincia y llegaron a alcanzar temperaturas de más de 20 grados.
En concreto, lo mariñanos disfrutaron de un sol que en Lourenzá registró la máxima de la provincia con 23,1 grados. Muy cerca estuvo San Clodio de Ribas de Sil, a 23 grados.
Los termómetros también ascendieron en la capitalidad, cuyos árboles floreados brillaron a 21,6 grados. Una agradable temperatura que animó a los lucenses a salir a practicar deporte al aire libre o a dar un plácido paseo a la vera del río Rato.
En general, toda Galicia estuvo bajo la influencia anticiclónica, una tendencia que se mantendrá durante el día de hoy, pero mañana llegará un nuevo frente frío desde el océano Atlánico a la comunidad que traerá de nuevo las precipitaciones y un descenso de los mercurios.
DÍA Y NOCHE, MISMA DURACIÓN. El inicio de la estación se produce cuando el sol pasa por el punto Aries, el equinoccio de marzo, uno de los puntos de corte de la eclíptica con el ecuador celeste. En estos días la duración del día y de la noche son teóricamente iguales. "El sol cae exactamente por el este y el atardecer se produce exactamente al oeste. Con todo, debido a la luz crepuscular, antes de la salida del sol y tras el atardecer, la claridad supera a la oscuridad", explicó ayer el director del Observatorio Astronómico Ramón María Aller de la USC, José Ángel Docobo.
El experto avanzó que las lluvias de estrellas Líridas y Acuáridas tendrán sus máximos los días 23 de abril y el 6 de mayo, respectivamente. También entre el 21 y el 26 de mayo habrá una alineación, tras el atardecer, de la Luna con los planetas Venus y Marte.
Acaba así en Galicia un invierno "que puede considerarse normal tanto en relación a la pluviosidad como a las temperaturas", aseguró Dacobo.
El experto hizo un balance e indicó que los últimos diez días de diciembre y todo el mes de enero estuvieron en la línea del lluvioso octubre. Son destacables, señaló, los 220,8 litros por metro cuadrado medidos en la estación entre el 22 y el 31 de diciembre. La temperatura máxima del invierno registrada en el observatorio santiagués Ramón María Aller tuvo lugar el 23 de febrero cuando se llegó a los 23 grados y la mínima el 2 de marzo a 2 grados bajo cero.
