Lugo debate qué hacer con el cuartel de San Fernando

La propuesta de la Xunta para hacer un parador tiene defensores, igual que la de que sea museo, y a la vez en Lugo se pide resolución
Una de las recientes visitas organizadas al cuartel de San Fernando XESÚS PONTE
photo_camera Una de las recientes visitas organizadas al cuartel de San Fernando. XESÚS PONTE

¿Museo o parador en San Fernando? El debate en Lugo está abierto y ambos proyectos tienen defensores.

Isabel Lozano, dueña de una distribuidora especializada en vinos y de una tienda y sala de catas y eventos en A Tinería, apuesta "claramente" por un museo en San Fernando. "O futuro de Lugo ten que partir da posta en valor do seu pasado romano e iso haino que facer no casco histórico", afirma. Lozano, que también preside la asociación de empresarios Itíneris, de A Tinería, es de las que cree que en la antigua instalación militar tendría que haberse hecho el nuevo auditorio de Lugo, pero perdida esa oportunidad cree mucho más adecuado un museo que un parador.

La yudoca Sara Álvarez también cree que Lugo debe "explotar un poco mejor todo lo romano que tiene". "Creo que un museo le daría más bombo y ayudaría a traer turismo", opina la deportista, que cree que Lugo sigue siendo una gran desconocida. "Tenemos una muralla entera y hay mucha gente que no la conoce. Yo traigo a gente del judo a Lugo y mucha nunca había estado", dice.

La ingeniera agrónoma Noelia López. propietaria de la consultora Biofusiónate y presidenta de la Asociación de Jóvenes Empresarios, es cauta y opina, a título personal, que "hai que pensar ben o que se quere facer, para que e como" porque, sea responsabilidad del Concello o de la Xunta rehabilitar y conservar el cuartel de San Fernando, al fin y al cabo "todos son cartos públicos". A López, "un museo pode ser unha boa idea, pero ao mesmo tempo cáeme a alma aos pés ver o MIHL, un edificio impresionante, no que se fixo un gran investimento no seu día e que apenas ten visitas. Igual había que darlle unha volta e igual non é mala a idea que propón a Xunta", afirma.

La oncóloga del Hula Begoña Campos cree que un parador sería un uso ideal para la antigua instalación militar. "En ese edificio y al lado de la muralla me parecería precioso. Y creo que quizás sería de más provecho para la ciudad", opina, aunque la médica tampoco ve mal un museo.

El presidente de Radiotaxi, Miguel Ángel Lostre, defiende que "hai que facer un museo de cara ao turismo porque nos últimos anos cada vez hai máis turistas en Lugo. Ademais sería importante que estivese no casco histórico".

De igual idea es Julio Méndez, presidente de Ajypel, que sostiene que "hai que facer o museo en San Fernando. O futuro de Lugo é o dunha cidade de servizos baseada no turismo. Hai que traballar nese campo e nun museo da romanización coa muralla, as termas, Santa Eulalia de Bóveda. Hai mil cousas que ofrecer. Un parador para que? Hai hoteis dabondo e senón que se fagan desde a iniciativa privada. Temos cousas máis importantes que facer co diñeiro público, como o tren rápido ou a autovía de Ourense".

Tito Valledor, presidente del Club Fluvial, ve con buenos ojos la idea del parador. "Creo que podría crearse un parador-museo, porque tampoco está Lugo dotado de tanto hotel y en el centro menos. Creo que le vendría bien a la economía de Lugo. Un museo puede atraer turistas, pero en Lugo ya hay mucha cultura a la vista y si el parador tiene algo de museo, pues mucho mejor", dice.

El arqueólogo Tito Concheiro explica que "eu mesmo concursei para o proxecto de museo da romanización, pero pasado tanto tempo non me parece mal cambiar o concepto porque hai edificios cun valor singular como o cuartel que poden ser convertidos en parador-monumento e un exemplo é o Hostal dos Reis Católicos de Santiago. Ademais ao crear un parador-museo serviría para dinamizar os pequenos centros romanos. Un parador é un nome feo pero respectando os restos serviría para arramplar todo ese turismo que marcha da cidade. Creo que un macromuseo romano non ten sentido e aposto máis por moitos pequenos museos en rede", dice.

"Si no hubiera el problema del MIHL sería lógico hacer un museo de la romanización, pero habiendo ya este edificio y con la inversión hecha me parece poco racional y se deben buscar soluciones para darle vida, porque no tiene actividad y tampoco visitas", opina el arquitecto Javier Sancosmed.

Tonina Gay, que preside el Club Valle Inclán, se atiene a la postura de esa entidad, que fue de las primeras en defender un museo de la romanización y ve una maniobra proponer otras ideas.

Comentarios