El PSOE ganó las elecciones en la capital, donde se acercó a los veinte mil votos, pero fue casi más noticia la caída espectacular del PP, que se dejó en el camino prácticamente un tercio de los votos que había obtenido en 2016 y se quedó en su peor marca histórica, por debajo de los 15.000 votos.
Los populares, cuya lista encabezaba Jaime de Olano, obtuvieron este domingo un 25,87 por ciento de respaldos, frente al 40,74 que habían conseguido en la última cita con las urnas. Sufrieron el mismo desgaste que a nivel nacional y se comprobó que los llamamientos a unir el voto de la derecha que se escucharon durante la campaña no fueron tenidos en cuenta por los vecinos de la capital.
En general, Lugo queda en sintonía con lo que dictaron este domingo las urnas en el conjunto nacional y coloca a los socialistas en primer lugar, sin tener en cuenta las tensiones que se vivieron en el partido a la hora de conformar las listas. De hecho, la candidatura encabezada por Ana Prieto recibió más de un 34 por ciento de los apoyos. Pero tan llamativo como ese evidente éxito socialista es la caída al vacío del resto de la izquierda.
Así, no es ya solo que desaparezca el diputado que había logrado hace cuatro años la coalición formada por Podemos y En Marea, entre otros grupos, es que la suma de los antiguos aliados se queda en resultados modestos, o directamente pobres. En Marea, por ejemplo, solo sumó 688 votos y Podemos y sus aliados se quedaron en 6.925. Los datos indican que la mitad del electorado de esa corriente ideológica huyó en busca de otras opciones electorales. Especialmente malos son, con todo, los resultados del equipo liderado por Luís Villares y que en Lugo representaba la actual portavoz de Lugonovo, Cristina Pérez Herraiz.
Esa debacle no benefició tampoco al BNG, que en Lugo sigue muy lejos de rozar un diputado. El Bloque, con una lista encabezada por Maite Ferreiro, remontó un tanto y alcanzó los 2.536 votos, su mejor marca de los últimos años. Aún así, los nacionalistas cosecharon peores resultados, por ejemplo, que Vox, que en la capital cosechó este domingo 3.865 apoyos. Fueron apoyos bastante numerosos, sobre todo si se tiene en cuenta que el candidato que presentaba no es de Lugo y ni siquiera apareció por la ciudad en toda la campaña electoral.
En el balance hay que incluir también a Ciudadanos, que ganó votantes respecto a 2016, ya que sumó casi 2.300 apoyos frente a la última cita electoral. Los naranjas, con todo, volvieron a quedarse lejos de las dos primeras fuerzas políticas de la capital.
Lugo se sumó este domingo también a la corriente general en materia de participación, ya que acudieron a las urnas el 74 por ciento de los vecinos con derecho a voto. En el 2016 la participación estuvo seis puntos por debajo y eso se notó en los colegios electorales, en muchos de los cuales llegaron a producirse colas a lo largo de la jornada.
