Los lucenses disfrutarán de un bosque urbano público de 21 hectáreas de superficie a partir de este verano, según anunció este martes la alcaldesa de Lugo, Lara Méndez, en la visita que realizó por este espacio ubicado en terrenos municipales junto al polígono empresarial de As Gándaras.
Esta gran zona arbolada forma parte del proyecto Life Lugo+Biodinámico, que se engloba dentro de la planificación del barrio multiecológico de A Garaballa como modelo de resiliencia urbana y sostenibilidad, y donde el empleo de la madera como elemento de construcción recibió múltiples halagos de diversos organismos europeos.
Precisamente, la alcaldesa de Lugo recibió la visita de Dimas Ramos, monitor de la Agencia Europea Ejecutiva del Clima, de la Comisión Europea, que participó en las comisiones de gestión y de dirección del proyecto Life y que aseguró que "Europa está atenta al proyecto de Lugo, que busca naturalizar las ciudades".
El monitor de la agencia europea incidió que la apuesta por las ciudades más abiertas, sostenibles y agradables para la ciudadanía y su entorno era una línea clara europea, y que tras la pandemia aumentó su relevancia en lo referente a las estrategias para minimizar los impactos del hidróxido de carbono en el medio ambiente.
En el caso de la estrategia Life Lugo+Biodinámico, Dimas Ramos señaló que uno de los mayores impactos que ofrece es el uso de la madera, no solo como un material tradicional y de adorno, sino como un material avanzado y moderno para la construcción, lo que supone también un impulso para el sector forestal.
En el comité de gestión y de dirección del Life participaron, además, el concejal de sostenibilidad, Álvaro Santos, y los representantes de las instituciones que colaboran con el proyecto: la Diputación de Lugo y la USC. Por esta última acudieron María Dolores Vega y Antonio Rigueiro, así como Belén Feijóo, de Pemade, y Luis Ruiz, de la Universidad Politécnica de Madrid.
Un técnico europeo elogió la apuesta de Lugo por el uso de la madera
Durante la visita al bosque urbano de A Garaballa se unieron al grupo del proyecto Life Juan Luis Fernández, profesor de la USC; Roque Rodríguez, catedrático de la USC, y Cristina Eimil, investigadora de la USC.
Estos dos últimos fueron los responsables del mantenimiento de esta zona durante los tres años posteriores a su plantación.
VISITAS GUIADAS. Con la llegada del verano llegará el primer paso para dar a conocer este gran bosque urbano con el inicio de un programa de visitas guiadas que mostrarán las más de 60 especies vegetales distintas que se escogieron para plantar 15.000 árboles y dar contenido a este ejemplo de bosque de ribera.
Para un mejor conocimiento de esta superficie arbolada durante las visitas guiadas, el Ayuntamiento de Lugo presentará en los próximos días una aplicación móvil, en la cual, mediante la integración de códigos QR, el visitante recibirá en su dispositivo electrónico información detallada sobre las distintas zonas y especies que pueblan este amplio terreno municipal.
El bosque urbano está formado por frondosas autóctonas que tienen, entre otros objetivos, el de demostrar la capacidad de producción de madera como elemento estructural para la construcción, asegura Lara Méndez.
También cuenta con espacio propio una plantación de cultivos energéticos para la obtención de biocombustibles de elevada eficiencia energética; así como un bosque de castaños de variedades tradicionales y un arboretum (jardín botánico especializado en árboles) con 55 especies arbóreas y arbustivas de los distintos hábitats gallegos.
Entre las especies de silvicultura de frondosas autóctonas destacan las plantaciones de roble, cerezo, fresno y arce, que aumentaron su tamaño considerablemente gracias al uso de un tipo de ceniza especialmente diseñada para el abono de este tipo de especies de variedades caducifolias.
Dióxido de carbono. La creación de este bosque urbano de 21 hectáreas no solo ayudara a reducir considerablemente las emisiones de dióxido de carbono en una zona que cuenta con dos polígonos industriales y alta densidad de tráfico, sino que contribuirán a reducir la contaminación acústica y a aumentar la biodiversidad en la zona.
Humedal. En esta zona verde también está ubicado el humedal de As Gándaras, donde se hicieron varias limpiezas del terreno y para el que se espera la declaración de Espazo Natural de Interese Local en un futuro próximo. Diversas especies de aves volvieron al humedal tras el inicio de este proyecto.