Unos 150 abonados estuvieron sin luz en el centro de Lugo entre 2 y 5 horas

El corte en el suministro eléctrico tuvo lugar por la avería registrada en un transformador que se encuentra en la Rúa Amor Meilán
Uno de los establecimientos afectados. XESÚS PONTE
photo_camera Uno de los establecimientos afectados. XESÚS PONTE

Una confitería no pudo servir cafés. Un comercio no pudo ni abrir debido a que dio izado la verja de la entrada al funcionar con electricidad. Una carnicería no pudo despachar productos salados de cerdo en las vísperas del Entroido.

Estas son algunas de las múltiples consecuencias que sufrieron este martes por la mañana establecimientos de las céntricas calles Bolaño Rivadeneira, Quiroga Ballesteros, San Marcos o Amor Meilán, debido a la avería que se registró en el transformador que está en esta última vía pública.

El número de abonados que se vieron afectados por este prolongado corte en el suministro, entre negocios y domicilios, fueron unos 150, según informó la compañía distribuidora Barras Eléctricas Galaico-Asturianas (Begasa).

La mitad de ellos estuvieron sin servicio un par de horas y el resto cinco. La avería se registró en torno a las ocho y media de la mañana.
 

Curiosamente, una tienda de moda de la Rúa Amor Meilán que está casi pegada al transformador subterráneo averiado no sufrió cortes de suministro.

pérdidas. En una carnicería no vendieron por la mañana "nada de nada", según aseguró su personal, debido a que no funcionaban las básculas electrónicas para pesar, ni la caja registradora. Solo pudieron atender los pedidos de establecimientos de hostelería que tenían preparados antes de que se quedasen sin luz.

Cuantifican las ventas en un martes previo al Entroido como el de este martes "entre 2.500 y 3.000 euros", debido a la elevada demanda que tienen de productos salados de cerdo para elaborar los tradicionales cocidos.

A pocos metros hay un comercio, especializado en ropa de montaña, que ni si quiera pudo abrir debido que no dio subida la verja de acceso, que es eléctrica.

En el colegio Quiroga Ballesteros, que tiene unos 144 alumnos, la jornada lectiva discurrió con relativa normalidad

Otro negocio que no tuvo suministro durante cinco horas fue la farmacia de Bolaño Rivadeneira. Pudo dispensar medicamentos, pero su actividad se vio "ralentizada". Su personal estuvo colgado del teléfono toda la mañana para que el Colegio de Farmacéuticos le facilitase información sobre los productos con receta electrónica y los precios de estos y de los que están excluidos.

En el colegio Quiroga Ballesteros, que tiene unos 144 alumnos, la jornada lectiva discurrió con relativa normalidad, pese a que no pudieron utilizar los ordenadores, ni las fotocopiadoras.

En una confitería de la Rúa San Marcos, con la hornada hecha, no pudieron atender el servicio de cafetería.

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