LUGO. El Lugo más ilustrado creció al amparo del instituto Lucus Augusti, que fue sembrando un conocimiento científico y humanístico cuyo peso queda retratado en el nuevo museo, archivo y biblioteca histórica. El espacio, inaugurado el lunes, es fruto de un arduo trabajo, en el que se implicaron especialmente las profesoras Fernanda Marzo y María Jesús Méndez, a quienes se dirigieron los aplausos más entusiatas durante el acto de inauguración.
El director del centro, Juan Carlos Fernández Naveiro, capitaneó el proceso de puesta en valor de la valiosa herencia del primer instituto de Galicia y el lunes destacó el interés de un museo que muestra insrumentos y material que se empleaba en la enseñanza de disciplinas como música, óptica, física, química, mecánica, zoología, botánica, anatomía o geología, entre otras.
Naveiro resaltó apoyo recibido de la Xunta y de instituciones tan diversas como el Arquivo Histórico Provincial, la Biblioteca Nodal, el Museo Pedagógico de Galicia y hasta el Museo del Castro de Viladonga.
La alcaldesa, Lara Méndez, la diputada de cultura, Pilar García Porto, o el delegado de la Xunta, José Manuel Balseiro, coincidieron en la inauguración del nuevo museo y destacaron el legado del Lucus Augusti. Porto recordó el vínculo con la Diputación, en cuya sede estuvo el instituto, y Méndez recalcó el carácter de «referente» del centro, al ser el primer instituto de Galicia. Subrayó que el nuevo museo viene a reforzar el rico patrimonio que exhibe la ciudad.
Balseiro, por su parte, afirmó que la puesta en valor del legado histórico garantiza la preservación de un patrimonio importante y subrayó que la colección muestra a las claras las razones por las que el centro lucense es miembro de pleno derecho de la Red de Institutos Históricos de España.
Destacó el apoyo de Educación al proyecto. La Consellería aportó unos 97.000 euros para el proyecto de musealización y la retirada de los escudos del centro y el delegado de la Xunta defendió la implicación en el proceso de la jefa territorial, Carmen Gueimonde.
La musealización ha permitido rescatar fondos que se conservaban en condiciones precarias, que ponían en peligro su preservación para el futuro. Ahora, la idea es que ese espacio dedicado a la memoria de la educación se pueda visitar. Pero el museo no abrirá al público en el plazo inmediato, ya que hay que establecer normas de acceso que este curso no da tiempo ya a elaborar, indicó el director del Lucus Augusti.
LIBROS DEL REGISTRO
Se conservan los datos de los alumnos, sus localidades de origen y las notas que alcanzaron en su paso por el instituto
VISITAS
El museo no se abre todavía al público, ya a elaborar los protocolos de acceso
En el momento en el que se abra, el público y los estudiosos tendrán acceso a una herencia singular, que incluye importantes joyas bibliográficas, alguna incluso del siglo XVI.
La visita permite también conocer los libros de registro de profesores y alumnos, que constituyen igualmente toda una lección de historia. Y es que los libros permiten ir recorriendo los lugares de origen de los alumnos, que llegaban de toda la provincia, y las calificaciones que alcanzaban en cada materia, un dato relevante teniendo en cuenta, sobre todo, que por las aulas desfilaron figuran que tuvieron después una gran proyección pública. Igual ocurre con los profesores, ya que el centro fue lugar de trabajo de muchos personajes con peso en la Galicia de los últimos 175 años.
