El Ministerio de Educación, Cultura y Deporte publicó ayer en el BOE la orden de ingreso del instituto Lucus Augusti de Lugo en la Orden Civil de Alfonso X el Sabio, con la categoría de Placa de Honor.
La distinción llega coincidiendo con las celebraciones del 175 aniversario del centro, que fue el primer instituto creado en Galicia. El acuerdo es fruto de una iniciativa de Marta Rivera de la Cruz, lucense y diputada de Ciudadanos.
Rivera detalló ayer que propuso el reconocimiento al ministro de Educación, Íñigo Méndez de Vigo, que fue "receptivo" y consideró "muy oportuno" otorgar ese mérito al centro de Lugo, dada la trayectoria que atesora.
La propuesta verbal al ministro se formuló hace unos dos meses y, a continuación, Rivera le envió un escrito relatando la historia del centro y los motivos por los que debía otorgársele la distinción. A partir de ahí, la tramitación ha sido muy rápida y se publicó este miércoles en el Boletín Oficial del Estado.
La Orden Civil de Alfonso X El Sabio se destina a premiar a las personas físicas y jurídicas y a las entidades, tanto españolas como extranjeras, que se hayan distinguido por los méritos contraídos en los campos de la educación, la ciencia, la cultura, la docencia y la investigación o que hayan prestado servicios destacados en cualquiera de ellos en España o en el ámbito internacional.
El director del centro, Juan Carlos Fernández Naveiro, valoró este miércoles la "distinción honorífica" y señaló el agradecimiento del instituto por el hecho de que se reconozca el papel que ha jugado durante los últimos 175 años en la formación de miles de jóvenes.
El centro, que tuvo distintas ubicaciones a lo largo de la historia, fue el primero de Galicia y en buena medida se creó en Lugo por el hecho de que el marqués de Rodil, natural de Lugo, era presidente del Gobierno en el momento de la creación y favoreció la elección de la ciudad.
El instituto trabaja en estos momentos en la creación de un museo sobre su historia y en los últimos meses ha organizado exposiciones sobre los mecenas que ayudaron al crecimiento del instituto y sobre los alumnos ilustres que se formaron en sus aulas. Hasta hace pocas décadas, todos los lucenses que recibían formación debían pasar por sus aulas.
También se otorgó este miércoles esa distinción a otros centro gallego, el colegio Laredo, de Redondela.
