Ocho lucenses menores de 50 años se quitaron la vida durante 2023

Los datos registrados por el Imelga hasta agosto revelan que el más joven tenía 19 y cinco de ellos estaban en la treintena ► Se sigue produciendo un suicidio consumado a la semana y una tentativa cada día y medio. Once niños ingresaron por ese motivo
Hay más suicidios consumados de hombres. EP
photo_camera Hay más suicidios consumados de hombres. EP

Como en años anteriores, también en 2023 Lugo ha registrado la triste cifra de un suicidio por semana. Hasta agosto, el Instituto de Medicina Legal de Galicia ha contabilizado 29 muertes autoinfligidas confirmadas pero hay otras 6 pendientes de certificar tras un análisis de laboratorio.

El jefe del Imelga en Lugo, el médico forense José Luis Cascallana, señala que, por regla general, ese trámite se salda con una confirmación; es decir, lo habitual es que en las muertes en las que se sospecha una sobreingesta voluntaria de pastillas el informe acabe ratificándolo, por lo que, en realidad, se han producido ya 35.

Aunque la media de muertes autolíticas se mantiene desde hace años -lo que sistemáticamente sitúa a Lugo entre las provincias más suicidas de España- este ejercicio se observa un cambio llamativo: se han consumado más suicidios de jóvenes. Ocho de los 29 confirmados son de lucenses de menos de 50 años. El de menor edad tenía 19 años.

El doctor Cascallana advierte de que, si bien todavía no son datos estadísticamente relevantes, sí resultan singulares conociendo la realidad del suicidio en la provincia, en la que suele producirse mayoritariamente entre hombres de mayor edad. Lo cierto es que este año incluso se produjo el suicidio de una persona centenaria y el de otras cinco de 80 o más años, pero, al mismo tiempo, se han registrado los de gente más joven, cinco de ellos en la treintena.

Lo que no cambia es la abrumadora mayoría de hombres: 23 frente a 6 mujeres en los casos confirmados. Y según el forense tampoco los métodos elegidos, algo que el Imelga recoge siempre en sus memorias anuales. Entre las personas que se suicidan con más edad prima el ahorcamiento, mientras que, a medida que la edad se reduce, hay mayor porcentaje de precipitaciones.

De nuevo, el registro de las tentativas que lleva a cabo el Sergas arroja datos desoladores. En lo que va de año un lucense ha intentado quitarse la vida cada treinta y seis horas. Hasta el pasado mes de agosto los servicios sanitarios recibieron un total de 197 tentativas autolíticas de adultos. Un total de 55 casos acabaron en ingresos en la unidad de Agudos de Psiquiatría, bien porque los profesionales estimaron que había un especial riesgo, bien porque el paciente no contaba con suficiente respaldo familiar como para irse de alta.

Las hospitalizaciones tras una tentativa se redujeron ligeramente con respecto a las del mismo período del año pasado, cuando fueron 63.

En otros 142 casos los pacientes que también intentaron quitarse la vida fueron atendidos en el hospital y, posteriormente, recibieron el alta con una derivación a una consulta de salud mental. Al contrario que los ingresos, estos casos aumentaron con respecto a los primeros ocho meses del año pasado, ya que este ejercicio se registraron 142 y, en 2022, 134.

Niños

En la provincia no se ha producido en lo que va de año ningún suicidio de un menor, pero sí se registraron ingresos por tentativas en niños. De hecho, once menores de 15 años fueron hospitalizados en Pediatría por haber intentado quitarse la vida. La inmensa mayoría de tentativas que acaban en un ingreso, según Psiquiatría del Hula, son de personas entre los 40 y 60 años.

Lugo fue la segunda provincia gallega en contar con una unidad de prevención del suicidio, un dispositivo de intervención rápida e intensa para evitar recaídas en pacientes vulnerables. Se puso en marcha en diciembre de 2021 y, desde entonces, pasaron por ella un total de 278 pacientes.

A la unidad –que cuenta con una psiquiatra, un psicólogo clínico y una enfermera especialista en salud mental– se derivan pacientes con algún intento de suicidio a sus espaldas o con una ideación autolítica intensa; es decir, los que tienen riesgo alto.

Los supervivientes deben aprender a desculpabilizarse

Los familiares de personas que se han suicidado deben enfrentarse a un duelo complejísimo en el que tienden a culpabilizarse, a percibir que la sociedad les señala como responsables y, en ocasiones, a idealizar de forma desmedida a su ser querido. Con el objetivo de que no se convierta en un duelo patológico, la Asociación Lucense de Enfermedad Mental (Alume) comenzó en el último trimestre de 2022 un programa pionero en Lugo, el único específicamente diseñado para asistir a supervivientes. A estas alturas ya ha atendido a 9 familiares afectados por 6 actos suicidas, de los que tres han recibido ya el alta y otros tres están próximos a hacerlo.

"Los supervivientes deben aprender a desculpabilizarse y el programa les ayuda a empezar a hacerlo y también a hablar sintiéndose entendidos", explica Ana Regueira, directora de Alume, que recuerda que la muerte por suicidio suele implicar una "implosión total" en sus vidas. Los familiares de una persona suicida no solo se reprochan a sí mismos no haber sido capaces de evitar su muerte sino que se encuentran con el juicio ajeno. "Ven como todas las miradas se vuelven sobre ellos y se les enjucia a ellos y a sus familias, se les mira con sospecha. Muchos tienden a pensar algo debía de pasar en esa casa para que esta persona se suicidase, algo completamente injusto", señala Regueira.

Además, se encuentran a menudo muy solos porque, incluso entre personas muy próximas, amigos íntimos, hay pocas que les traten con cierta normalidad. "Nadie sabe realmente qué decir a una persona a la que se le ha suicidado un padre, un hijo o un hermano", admite Regueira, que recuerda que los supervivientes también necesitan acompañamiento para actividades, como dar un paseo o tomar un café, sin hablar necesariamente del suicidio.

Solo mujeres 

Todas las personas que han pasado por el programa de Alume son mujeres. Aunque ellas cuentan en la asociación que hablan con otros familiares hombres de lo que les está ayudando ese plan, ninguno se ha decidido a acudir todavía. Las personas que quieran recibir más información pueden llamar al 698157652 o al 982251602.

Saber más
Si tiene ideas suicidas o cree que alguna persona de su entorno está en riesgo de suicidio llame al teléfono 024.