Una lucense tuvo que pagar en un párking pese a no poder aparcar

Reclamó al Concello porque cree que es responsable de que no se quepa en las plazas 
El robo fue cometido en la Praza da Constitución. VICTORIA RODRÍGUEZ/AEP
photo_camera Acceso al párking de la Praza da Constitución. VICTORIA RODRÍGUEZ

Entrar en un párking municipal y acabar teniendo que salir porque no es posible aparcar tiene precio en Lugo. En concreto, A.V. tuvo que pagar 35 céntimos para poder abandonar del estacionamiento de la Praza da Constitución tras pasar diez minutos en el interior intentando aparcar, infructosamente.

La mujer probó a aparcar en dos plazas distintas, pero una vez colocado el coche comprobó que abrir la puerta del vehículo era imposible en los dos casos. "Salvo que hiciera un agujero en el techo, no tenía forma de salir", explica.

La afectada contó su caso este jueves, después de presentar una reclamación al Concello, ya que entiende que, como propietario, tendría que asegurar que haya plazas con un ancho suficiente para aparcar o, garantizar que no hay que pagar cuando es imposible aparcar.

La mujer entró en dos plazas, pero eran estrechas y no podía salir del coche y, tras diez minutos, renunció a aparcar allí

La reclamación acaba de presentarse, pero el episodio tuvo lugar ya el pasado 3 de octubre y acabó con la mujer provocando un atasco en la salida del párking.

Así, este jueves contaba que, tras diez minutos intentando aparcar y viendo que iba a acabar llegando tarde a trabajar, optó por irse del párking. Pero en la puerta se negaban a abrirle la barrera si no pagaba. "Al final, el vigilante hizo una llamada y alguien le dijo que no me podía dejar salir si no pagaba antes". La mujer pagó, pero decidió denunciar una situación que considera incomprensible.

Reconoce que dentro había coches aparcados, si bien la mayoría ocupaban más de una plaza, porque el tamaño de una no llega para meter un vehículo y además poder salir después del coche, dice.

La empresa alegó que la mujer tuvo que pagar porque hizo uso de las instalaciones y había plazas libres para aparcar y ella renunció a hacerlo.

El exiguo tamaño de las plazas provoca problemas de forma constante y otro de los conductores que lo comprobó recientemente fue un coruñés que este San Froilán acudió a Lugo a una comida con amigos y, por sus problemas de movilidad, decidió entrar al párking de Santo Domingo. Logró estacionar, pero al ir a retirar el coche se encontró con que no podía entrar al vehículo porque tenía otro aparcado al lado y no había espacio. Al final, un amigo con mejores condiciones físicas logró entrar al vehículo y sacarlo. Pero la aventura no acabó ahí, al retirar el coche el visitante coruñés se encontró con que el vehículo tenía unos rayones importantes, que atribuyó a que alguien que debió tener problemas para aparcar.

Una turista acaba de escribir al Concello alertando de la mala imagen que da con unos aparcamientos "que no están para nada a la altura de la ciudad".

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