Un lucense ofrece dos naves y una finca a los afectados por el incendio

Manuel López oferta estas tres superficies como almacenes de manera totalmente gratuita
Aspecto que presentaba una de las naves afectadas en O Ceao. VICTORIA RODRÍGUEZ
photo_camera Aspecto que presentaba una de las naves afectadas en O Ceao. VICTORIA RODRÍGUEZ

Las muestras de solidaridad y apoyo hacia los empresarios afectados por el incendio de las naves industriales de su propiedad en el polígono de O Ceao no han cesado durante las últimas horas.

La ciudad de Lugo se volcó desde las primeros instantes del trágico suceso con los afectados. De entre todas las propuestas de ayuda destaca la del empresario Manuel López, quien puso a disposición de los afectados dos naves industriales y una finca al aire libre, de forma totalmente gratuita, para que sus empresas puedan volver a recuperar la actividad lo más rápidamente posible.

La repercusión por el ofrecimiento desinteresado de Manuel López en redes sociales fue inmediata. A última hora de la tarde del lunes, más de 1.170 lucenses compartieron el mensaje del empresario en su perfil de Facebook.

Las naves cuentan con una superficie de 1.000 metros cuadrados cada una de ellas, y la finca ocupa una extensión de 3.000 metros cuadrados. "Lugo es pequeño, y soy clientes habitual de todas las empresas que perdieron sus instalaciones en el incendio del domingo", indica el propio empresario.

"Conozco lo que cuesta empezar una empresa desde cero, y también ver la rabia que te da cuando lo pierdes todo"

Manuel López comenta que las instalaciones que cede se encuentran en perfecto estado y listas para su uso inmediato. Además, se encuentran en las proximidades de O Ceao, un hecho que acortaría el proceso de transporte de mercancías desde las naves devoradas por el fuego. "Dispongo de estas naves, que utilizo como almacén, y tengo la opción de cederlas a mis compañeros que atraviesan por esta situación", dice el empresario lucense.

Manuel López. EP

Manuel López intenta ayudar "en lo que pueda" con este gesto hacia el empresariado afectado porque esta situación le podría haber pasado a él, dice, y si fuese así "también me hubiera gustado que me ayudasen", explica.

Esta iniciativa busca solventar los problemas de falta de espacio con los que se encuentran algunas de los propietarios de las naves calcinadas el domingo.

Por este motivo, sus gerentes se ven en la obligación de iniciar un proceso de búsqueda que corre el riesgo de perpetuarse demasiado en el tiempo. Y es que para atender la demanda diaria de sus clientes precisan de locales lo suficientemente amplios para almacenar la mercancía que no resultó dañada por los efectos del incendio y mantener una ubicación temporal para recibir las nuevas entradas de productos, mientras no se reconstruyen las estructuras perdidas en el incendio.

Manuel López reconoce que con el desastre provocado por el fuego no solo se perdieron bienes materiales sino buena parte de la historia de muchas familias, que levantaron sus empresas hace varias décadas, y que en la actualidad, en muchos casos, perpetúan sus descendientes, cuenta. "Sé lo que cuesta empezar de cero una empresa, y ver la rabia que te da cuando lo pierdes todo, a pesar de que tengas la posibilidad de rehacer tu negocio", asegura.

La asociación del polígono pone a disposición de los perjudicados todos su medios
La Asociación de Empresarios de O Ceao-As Gándaras (Aepocag) puso a disposición de los empresarios afectados todos su medios, ya que "a nadie se le escapa que la situación actual es crítica para las empresas en general, pero más para estas en particular", según explicó en un comunicado. Para la asociación, "es necesario actuar de inmediato para que no se pierdan puestos de trabajo, ni desaparezcan los sueños de tantas personas que día a día durante años han contribuido a dinamizar la economía de nuestra provincia".

Por ello, Aepocag ha ofrecido a los afectados asesoramiento jurídico, laboral o en cualquier apartado que puedan precisar, "poniendo no solo su personal, sino también, contando con el apoyo de la Confederación de Empresarios Lucenses, a la que está adherida". También se ofrece como interlocutora ante las diferentes administraciones y entidades que se precise.

El colectivo ha puesto a disposición de los damnificados sus "instalaciones y medios físicos para poder utilizarlos como oficinas, así como trasladando las muestras de solidaridad de los diferentes asociados, que se traducen en el ofrecimiento de los medios y recursos". "Ahora es el momento", concluye Aepocag, "de ayudar a las empresas afectadas, más adelante ya habrá tiempo para valorar lo ocurrido" y cómo se actuó para extinguir el grave incendio del domingo.

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