Revisan todas las matrículas del país para dar con un lucense que se fugó

La Policía Local lo logró identificar tras tener que interrumpir la persecución ante el gran riesgo que implicaba por sus maniobras
Imágenes captadas por las cámaras de tráfico. EP
photo_camera Imágenes captadas por las cámaras de tráfico. EP

Pisó el acelerador todo lo que pudo, se dio a la fuga en sentido contrario y logró que los agentes desistieran en el intento de darle alcance y consiguieran anotar únicamente un par de números de su matrícula. Sin embargo, tan solo con esos datos y con las características del coche, la Policía Local consiguió identificar al infractor. Eso sí, después de revisar las placas de todos los vehículos matriculados en el país.

Según la información facilitada este martes por el portavoz policial, el altercado se produjo sobre las tres y cuarto de la madrugada del pasado 14 de febrero. Ese día, el joven -F.D.L., de 29 años de edad y vecino de Vilalba- conducía un Volkswagen Golf por la Avenida da Coruña

El chico se cruzó con una patrulla de la Policía Local y en ese momento "comenzó a dar acelerones bruscos y a hacer sonar los neumáticos sobre el asfalto". El conductor se dio a la fuga a gran velocidad y circuló por varias calles, como por García Abad, en sentido contrario, "llegando en ocasiones a superar los 100 kilómetros por hora".

La Policía Local inició una persecución para darle el alto, pero el conductor no pisó el freno e incluso estuvo a punto de colisionar con otros dos vehículos que circulaban de forma correcta. Finalmente, "debido a la alta velocidad desarrollada por el vehículo fugado, las maniobras realizadas, la estrechez del vial por el que circulaban y el altísimo riesgo de accidente", los agentes decidieron no continuar con la persecución.

El joven fue acusado de un delito contra la seguridad vial por conducción temeraria, que conlleva multa, retirada de carné y hasta cinco años de cárcel

300 CABALLOS. Los policías lograron anotar alguno de los números de la placa de matrícula, aunque no todos, e identificaron la marca, el modelo, el color y las características deportivas específicas del vehículo, "que superaba los 300 caballos de potencia", señalaron.

Con esta información, los agentes iniciaron una investigación conjunta y realizaron un cribado informático "que afectó a todos los vehículos matriculados en el país". Las pesquisas dieron sus frutos y revelaron que solamente existía un vehículo con esas características y esos números en la matrícula. 

Además, los agentes visualizaron las imágenes de las cámaras de control de tráfico ubicadas en distintos puntos de la ciudad, que dejaron constancia de las maniobras y del recorrido que realizó el vehículo.

El chico se cruzó con una patrulla de la Policía Local y en ese momento "comenzó a dar acelerones bruscos y a hacer sonar los neumáticos sobre el asfalto"

La Policía Local pudo averiguar que el vehículo estaba a nombre de un joven con domicilio en Vilalba. Los agentes realizaron una inspección ocular y confirmaron que el coche de este chico presentaba "peculiaridades en su pintura" que coincidían con las del vehículo que se había dado a la fuga. Igualmente, uno de los policías identificó personalmente al conductor

El joven fue acusado de un delito contra la seguridad vial por conducción temeraria, que conlleva multa, retirada de carné y hasta cinco años de cárcel.

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