El fiscal solicita una condena de un año de prisión para una madre que presuntamente le propinó varios golpes en las piernas y en un ojo a su hija, que tenía de ocho años de edad, como castigo porque la menor no quería irse a dormir cuando se le ordenó.
Además de esa pena de cárcel, el ministerio público reclama que la acusada sea privada de la patria potestad de su única hija durante tres años, periodo de tiempo por el que demanda que la mujer tampoco pueda acercarse a la víctima, a menos de 300 metros de distancia, ni comunicarse con la menor a través de cualquier medio, ni tener o portar armas.
Está previsto que la vista oral por este caso de malos tratos en el ámbito familiar se celebre la próxima semana en el juzgado de lo Penal número 2 de Lugo.
Los hechos tuvieron lugar en la noche del 31 de mayo al 1 de junio de 2018 en la vivienda que compartían la agresora y la víctima en la capital lucense.
"VULNERABLE". El ministerio fiscal considera que la menor era "especialmente vulnerable" debido a que residía solo con su progenitora y esta era, según hace constar en su escrito de acusación, "consumidora habitual de bebidas alcohólicas".
La acusada se encontraba esa noche sola con su hija en el domicilio. Entonces le mandó que se fuese a su habitación a dormir y, como la menor no quería todavía, le propinó varios golpes en las piernas y otro en el ojo, que le causó a la niña un hematoma en la zona orbital.
La menor no precisó recibir asistencia médica debido a la agresión sufrida, por lo que el ministerio público apunta en su escrito de acusación que "hemos de considerar en beneficio de la acusada que dichas lesiones curaron sin producir secuelas".
