Un lucense se sentará el próximo jueves en el banquillo de los acusados de la Audiencia Provincial de Lugo para ser juzgado porque presuntamente abusó de una hija suya cuando vivían juntos. La Fiscalía solicita 11 años de prisión para el procesado por un delito continuado de agresión sexual.
Según recoge el escrito de calificación del ministerio fiscal, el acusado mantuvo relaciones sexuales con su hija en el domicilio donde ambos convivían entre 2013 y 2015. La víctima denunció hace dos años, cuando ya era mayor de edad, el infierno al que supuestamente le sometió su progenitor.
Además de la pena privativa de libertad, el ministerio público solicita que al procesado se le imponga la prohibición de acercarse a una distancia inferior a 500 metros a la víctima, a su domicilio, lugar de estudio, trabajo o cualquier otro donde se halle, así como la prohibición de comunicarse con ella a través de cualquier medio durante 15 años.
La Fiscalía considera también que se le debe imponer al acusado la pena de libertad vigilada por un plazo de 8 años, la inhabilitación especial para el ejercicio de la patria potestad sobre la víctima también durante 8 años y la inhabilitación especial para cualquier profesión u oficio, sea o no retribuido, que conlleve contacto regular y directo con menores de edad por tiempo de 18 años.
El ministerio fiscal reclama asimismo que el procesado indemnice a la víctima por este delito continuado de agresión sexual en la cantidad de 9.000 euros.
