El lucense Abel Carcur abrirá un nuevo restaurante el próximo viernes en plena crisis sanitaria

El hostelero alega que no puede esperar más porque tiene que sufragar la inversión realizada
Abel Carcur en su restaurante. XESÚS PONTE
photo_camera Abel Carcur en su restaurante. XESÚS PONTE

Con la que está cayendo llama la atención que un emprendedor se atreva a abrir un nuevo negocio y que encima lo haga en uno de los sectores más damnificados por la crisis sanitaria, la hostelería. El lucense Abel Carcur pondrá en marcha el próximo viernes su restaurante, A Paparota, que abrirá sus puertas con servicio a domicilio y recogida en local.

“No me queda otro remedio. Si no abro ahora y espero otro mes, a mí me comen los gastos”, afirma este hostelero. “Aposté mis ahorros en esta inversión y ya no me puedo echar atrás”, agrega.

Su situación es aún más apurada, si cabe, que el resto del sector porque no se pudo acogerse a ninguna de las ayudas del Gobierno, ya que no disponía de negocio. “Además de los gastos fijos (alquiler, luz, agua, teléfono, comunidad, seguros...), el estado de alarma me pilló con mercancía, maquinaria comprada a plazo, préstamos que hay que pagar...”, explica este emprendedor.

Abel Carcur, que estudió en el Centro Superior de Hostelería de Galicia, se embarcó en esta iniciativa empresarial al regresar el año pasado de Cuba, en donde estuvo un lustro como director de hotel. Volvió a su tierra natal para emprender un nuevo proyecto vital y profesional porque tiene una hija de dos años.

Abel Carcur dice que es como un dado que se lanza al aire y no se sabe de qué cara va a caer

Ya tenía fecha de inauguración, el pasado 16 de marzo, para su restaurante, que se encuentra en el número 73 de la Avenida de Magoi. Iba a arrancar con dos trabajadores y a los pocos días incorporar al menos a otros dos. Ahora se encuentra, según explica, con “una situación complicada, con mucha incertidumbre, sin saber si los clientes van a venir”.

Abel Carcur dice que es como un dado que se lanza al aire y no se sabe de qué cara va a caer. La clave, a su juicio, será conseguir un clima de seguridad para que los ciudadanos se animen a salir a comer o cenar y, evidentemente, que no se produzca un rebrote antes de que se encuentre un tratamiento eficaz o una vacuna.

ADAPTACIÓN. La pandemia ha llegado a condicionar su carta original, que define como “modernamente tradicional”, con productos “frescos, de calidad y locales”. La ha tenido que reestructurar, “sin perder la esencia del principio”, según aclara, para poder servir a domicilio y para recogida.

Para este proceso de desescalada este hostelero ha habilitado en su establecimiento una puerta de entrada, la principal, y otra de salida, por la terraza, para evitar así que se crucen los clientes. Además, algunos platos calientes son envasados al vacío, lo que, según destaca este hostelero, “ofrece las máximas garantías de seguridad alimentaria”.

Comentarios