Los vecinos piden que se exija rebajar vertidos y ruidos a Tableros Hispanos

La Asociación de Vecinos O Vilar quiere que las administraciones exijan a la empresa Tableros Hispanos (antigua Tablicia) el cumplimiento de la normativa ambiental para que se reduzcan tanto los ruidos como los vertidos y emisiones de la planta de Nadela, pues aseguran que desde la reapertura de la factoría en 2013 se han incrementado.

Los portavoces de esta asociación explican que el núcleo residencial de O Vilar no es el único afectado por el funcionamiento de esta fábrica, que permaneció dos años parada como consecuencia de la crisis, ya que indican que también en San Xoán de Pena sufren los ruidos generados día y noche por los molinos de madera o incluso por los avisadores de marcha atrás de las paleadoras o las carretillas elevadoras.

Además, recuerdan que desde la reapetura de la fábrica se intensificaron también los humos y los vertidos, y se preguntan si con el cambio de propiedad se implantaron en la industria las actualizaciones a la normativa medioambiental después del parón.

Aunque se felicitan de la recuperación para la ciudad de una empresa que en la actualidad ofrece un centenar de puestos de trabajo directos, los afectados consideran que ello no implica que esta empresa acometa las obras necesarias para reducir el impacto sobre los núcleos residenciales, ya que aclaran que ahora el ruido o las emisiones de humo son más elevadas que durante la etapa de funcionamiento de Tablicia.

La asociación recuerda que, a raíz de sus denuncias ante el Concello, en abril de 2015 la Policía Local realizó una inspección de los niveles de ruido en la factoría tras la que se emitió un decreto de la Alcaldía que ordenaba a Tableros Hispanos rebajar las emisiones sonoras y cumplir la normativa, advirtiéndole de que en caso de no subsanarlas podría impedir la actividad causante de las perturbaciones.

"Nada máis se soubo desta orde, que debería ter sido executada", asegura un portavoz de la asociación, que añade que la Xunta acaba de conceder la autorización ambiental integrada a la empresa a condición de que implemente una serie de medidas tendentes a cumplir la normativa sobre emisiones contaminantes, dando en algún caso un plazo de hasta cinco años para aplicarlas.

"Só queremos que as administracións e a empresa informen dos pasos que dan para cumplir a normativa, para non ter que estar nós detrás deles", añaden desde la asociación.

INSPECCIONES. Por su parte, desde Tableros Hispanos se aclaró ayer que la factoría de Nadela pasó inspecciones tanto del Concello como de la Xunta y que además se han implantado medidas para la reducción de ruidos en la maquinaria. En este sentido, se explicó que, por ejemplo, se cubrieron los tambores descortezadores, cuyo funcionamiento es el que más motivo de queja genera entre los vecinos, y también se taparon con paneles sandwich muchos de los equipos.