Vecinos de la Avenida da Coruña volvieron a protestar el jueves por los problemas de seguridad que hay en la vía debido a la estrechez de la acera en el tramo comprendido entre los números 362 y 372.
Era la tercera concentración reivindicativa en la zona y los residentes endurecieron ayer su protesta y cortaron la calle durante un cuarto de hora. Decidieron tomar esa medida, que supuso crear problemas de tráfico en una de las principales entradas a la ciudad, para urgir al Concello a tomar medidas que mejoren la seguridad.
Los residentes quieren que se ensanche la acera utilizando un terreno «actualmente ocupado por un muro que converte eses metros de beirarrúa nun dos lugares máis perigosos do casco urbano de Lugo para os peóns», denuncian.
El portavoz del colectivo que convoca las protestas, Manuel Rivas, aseguró que ha habido contactos con el gobierno municipal para solucionar el problema, pero que aún no se ha conseguido el compromiso de que se van a hacer obras para garantizar la seguridad de los viandantes.
La estrechez de la acera en ese tramo de la avenida impide que una persona en silla de ruedas o alguien que vaya con una silla de bebé pueda circular por la acera y los peatones también se ven obligados a bajar a la calzada si se cruzan en ese tramo de acera con otra persona. El problema, recalcan, se da en una calle con tráfico intenso, por lo que hay situaciones de peligro a diario.
