Los promotores de O Carballal niegan tener que pagar al Concello de Meira

Aseguran que la sentencia solo recoge que se debe presentar una nueva valoración de las fincas de sustitución. El documento determinará si hay alguna deuda por alguna de las partes

Los promotores de la urbanización O Carballal de Meira han negado radicalmente que la sentencia dictada por el juzgado Contencioso-Administrativo número 2 de Lugo haya sido «en el sentido dado por el Concello» en los últimos días, sino que en ella no se recoge la obligación de realizar «pago alguno de dinero» al Ayuntamiento meirego, tal y como aseguró el alcalde, Ramiro Pérez, que cifró en unos 700.000 euros la cantidad que deberían recibir por el aprovechamiento de los terrenos como inversor en este proyecto.

En un comunicado, los promotores apuntan que en este proceso judicial, en el que el Concello «intentó declarar la lesividad del proyecto de compensación aprobado en su día por el mismo Ayuntamiento», no se le ha dado a la administración local meirega «la razón en ningún punto que justifique el pago de cantidad alguna». «La sentencia anula el proyecto exclusivamente en el sentido de que debe incluirse en el mismo una hoja de valoración de las fincas de resultado, sin obligar a pago alguno de dinero», aseguran.

La sentencia, que solo estimó uno de los puntos que demandaba el Concello, reconoce que no está clara la aplicación de todos los coeficientes de redistribución para determinar el valor de las fincas de sustitución en el instrumento de equidistribución, por lo que obliga a los promotores a presentar un nuevo documento en el que se recalculen los valores.

Así, el procedimiento queda aún sin definir a expensas de lo que se recoja en el nuevo informe, que determinará si hay alguna deuda por alguna de las partes y en qué valor. El Concello -promotor del proyecto junto a dos particulares y la sociedad Iprome- tendrá que aceptar el nuevo documento. En caso contrario, será el juzgado el que resuelva.

La otra parte de la junta de compensación insiste en que la sentencia dictada garantiza «la plena legalidad del proyecto».

Reclamaciones.Por otro lado, acusan al gobierno meirego de ser «deudor y moroso» con la junta de compensación de O Carballal, la cual asegura haberse visto «obligada a reclamar judicialmente el cumplimiento de los pagos comprometidos por el Ayuntamiento una vez ejecutada la urbanización» y añaden que existe una sentencia del citado juzgado de 2013 en la que se condena al Concello «a pagar la primera anualidad por importe de 60.000 euros más los intereses legales correspondientes y costas judiciales».

Además, indican que se encuentra pendiente de sentencia el pago de otros 40.000 euros más intereses adeudados por el Concello a la junta en un procedimiento de 2012 y otra reclamación por importe de 35.000 euros. A esto hay que sumar, según los promotores, otro recurso contencioso-administrativo que está en trámite y en el que se reclama al gobierno meirego la liquidación de los intereses devengados así como el incremento del 10% de su deuda «por penalización, conforme a los estatutos de la junta, por su morosidad».

A todo ello hay que añadir también una querella criminal por injurias y calumnias contra el propio alcalde, Ramiro Pérez, y otras tres personas por «las temerarias afirmaciones vertidas por el actual regidor en la campaña de las pasadas elecciones», que se encuentra también en trámite, y un escrito de denuncia ante el fiscal jefe de la Audiencia Provincial de Lugo por el «abuso» por parte del Concello de sus poderes para «perjudicar los intereses de la junta de compensación» y la «irregular actuación de la secretaria municipal que, contradiciendo sus informes anteriores, pretendió justificar que el proyecto de compensación no cumplía con la legalidad, lo cual con la sentencia dictada se ha demostrado que era falso».

«Todas estas actuaciones por parte del Concello han supuesto un enorme perjuicio económico tanto para la junta como para las propias arcas municipales al haber incrementado los costes para las mismas en casi 100.000 euros», añaden los promotores.

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