La revisión de sueldos y asignaciones para políticos y personal de confianza acordada para el actual mandato dejó a ocho concejales sin retribución municipal. Tres cobran de otras instituciones (dos del Parlamento y una de la Diputación), por lo que en realidad son cinco los ediles que no perciben retribución por su condición de cargos públicos. Cuentan, sin embargo, con una especie de pedrea. Perciben 100 euros por asistencia a pleno (20 menos que en el anterior mandato) y la misma cantidad por su participación en las comisiones preparatorias, que hasta ahora no tenían remuneración. Los ediles que tienen dedicación, exclusiva o parcial, no cobran.
El equipo de Lara Méndez optó por remunerar la asistencia a las comisiones de pleno tras eliminar a los políticos de la junta de compras y de la mesa de contratación. En el anterior mandato, cada grupo de la oposición tenía un representante en cada uno de esos órganos -el gobierno más- y la asistencia se retribuía con 30 euros. La junta de compras se celebra los viernes y en ella se aprueban los contratos de obra y de servicios y suministros que están por debajo de 50.000 y 18.000 euros, respectivamente. Por la mesa de contratación pasan los contratos superiores a esas cifras y su periodicidad no es fija.
El gasto en salarios políticos, personal de confianza y asignación a partidos se redujo en 220.000 euros
La incorporación de políticos de la oposición a estos órganos fue una de las medidas que José López Orozco adoptó en 1999, nada más llegar al gobierno, como señal de transparencia. La oposición tenía derecho a voz y voto, con la posibilidad de consultar los expedientes previamente. Aunque la oposición denunciaba que en ocasiones, el gobierno llevaba asuntos ya decididos.
Ahora, Méndez optó por dejar las decisiones sobre los contratos en manos únicamente de los técnicos, por lo que la única posibilidad de que los concejales sin sueldo del Concello reciban alguna retribución municipal por su labor es con la asistencia a las comisiones de pleno, que se celebran en los días previos a las sesiones.
El gobierno creó cinco comisiones y el número de miembros de cada partido está en función de su representación en la corporación. El PSOE tiene cuatro integrantes, el PP tres y Lugonovo, BNG, Ciudadanos y Ace-EU, uno.
En la comisión de desarrollo sostenible y personal, los concejales sin sueldo del Concello y que por tanto perciben 100 euros por asistir son Juan Carlos González Santín (PSOE, tiene nómina del Parlamento) e Iñaki García (Lugonovo). En bienestar, cultura, turismo, juventud y promoción de la lengua están en esa situación Santín, Mari Teijeiro (salario de la Diputación) y Encarna Amigo (PP) y Cristina Pérez Herráiz (Lugonovo). En la comisión de cuentas, desarrollo económico, protección de la comunidad, concello y ciudadanía tienen retribución Santín y los populares Jaime Castiñeira (nómina del Parlamento) y Carmen Penelas. En la comisión de medio rural, infraestructuras y deportes cobran Santín, Enrique Rozas (PP) e Iñaki García, y en la comisión de sugerencias y reclamaciones, nadie. Todos los integrantes tienen nómina municipal.
Con independencia del ajuste en estos órganos, el gasto en salarios de políticos, personal de confianza y asignaciones a partidos se redujo 220.000 euros en total.
