El débil poder de convocatoria de las primarias del PP para elegir a los dos aspirantes a suceder a Mariano Rajoy —que se conoció ayer—, en las que solo se inscribió el 7% de los militantes para votar, ha evidenciado de nuevo el desapego de la ciudadanía con los partidos políticos. El descrédito por los interminables casos de corrupción contribuye a esa desafección.
Pese a ese distanciamiento, unas 15.500 personas están afiliadas a formaciones políticas en la provincia de Lugo, lo que supone el 4,6 % de la población.
Solo el PP, con 12.025 en toda la provincia —sextuplica al siguiente partido—, cuenta con creces con más afiliados que abonados tienen juntos los dos clubes más representativos del deporte lucense, el Breogán y el Lugo, que a duras penas alcanzarán los 9.000 entre ambos cuando finalicen sus respectivas campañas de captación para la nueva temporada.
Aunque la apreciación generalizada es que están perdiendo terreno por el desencanto social y frente al hambre reivindicativa de plataformas ciudadanas (pensionistas, feministas, animalistas...), las principales formaciones aseguran que en la provincia de Lugo no solo mantienen el tipo, sino que crecen.
Daniel Vega: "Hai unha fidelidade da militancia ao partido e medrou a afiliación da mocidade polo efecto Feijóo"
El secretario de organización del PP, Daniel Vega, que resalta que desde hace años este partido cuenta con concejales y agrupaciones en los 67 municipios de la provincia, afirma que existe "unha fidelidade da militancia ao partido" y que, a diferencia de lo que se podría pensar, en los últimos meses se han producido altas de jóvenes, que atribuye al "efecto Feijóo", en referencia al presidente de la Xunta y del partido en Galicia.
Su homóloga socialista, Mar Iglesias, que ocupa este cargo desde la elección de la ejecutiva provincial en las Navidades pasadas, asegura que en lo que va de este año "ha aumentado la afiliación —más de 50 desde marzo—, sobre todo desde que prosperó la moción de censura" de Pedro Sánchez hace un mes y medio.
"Cuando antes veía una desafección política, ahora veo renovación y entre los jóvenes inquietudes y participación en los actos de las agrupaciones locales", precisa Mar Iglesias.
El PSdeG-PSOE, que también tiene concejales y agrupaciones en todos los municipios, cuenta con 1.905 afiliados en la provincia, de los que una quinta parte, 363, se concentran en la capital lucense.
PUNTOS DE INFLEXIÓN. Si en las filas socialistas la moción de censura ha sido un acicate para que se diesen de alta militantes, en el BNG su punto de inflexión para la "recuperación" de afiliados fueron los buenos resultados obtenidos hace dos años en las elecciones autonómicas, según apunta su responsable comarcal, Bernando Valdés.
El Bloque tiene 1.404 afiliados lucenses —315 en el municipio de Lugo—, pero precisa que cuenta "cun importante número de militantes e simpatizantes, sobre todo mocidade, que está na emigración (Alemania, Reino Unido, Euskadi, Catalunya...) e que non computa en ningunha das comarcas físicas galegas xa que figuran como BNGEmigración".
Mar Iglesias: "Este año ha aumentado la afiliación, sobre todo desde que prosperó la moción de censura"
"A min dame a impresión, ligado a corrupción, que hai certo desapego social das organizacións políticas en xeral e certa prevención sobre o seu funcionamento", añade Bernando Valdés.
Su responsable comarcal considera que los militantes y simpatizantes de este frente nacionalista están "moito máis comprometidos coa organización e cos seus postulamentos políticos" que los de otros partidos.
UNA FORMACIÓN EMERGENTE. En los últimos años el bipartidismo ha sido cuestionado con la irrupción de nuevas formaciones. Una de las que está emergiendo en Galicia es Ciudadanos. En el último año ha pasado de contar con solo 19 agrupaciones en toda Galicia a las 57 actuales y, según detalla su secretario de organización autonómico, Laureano Bermejo, aspira a concurrir en las elecciones locales del año que viene en casi una cuarta parte de los municipios gallegos, 75 de los 313.
En la provincia de Lugo cuenta con 89 afiliados y 534 inscritos, 72 y 432 de ellos se concentran en la capital lucense —que fue una de las primeras agrupaciones en constituirse a nivel autonómico—, respectivamente.
Laureano Bermejo, que dice que Ciudadanos está experimentando "un ritmo de crecimiento constante", destaca que tras la creación de la agrupación local de Sarria, ya se ha constituido la de Guitiriz, que está a la espera de realizar su presentación en público, y están "en ciernes las de Monforte de Lemos, Vilalba y Palas de Rei", con vistas a que ya puedan estar operativas a la vuelta del verano.
Bernardo Valdés: "Sen o compromiso económico da militancia sería impensábel asumir todos os gastos de funcionamento do Bloque"
"A medida que vamos creciendo el nivel de implantación va aumentando porque la gente nos está demandando. Es como un efecto llamada", afirma el secretario de organización de Cs en Galicia.
Uno de los últimos fenómenos surgidos en Galicia, en las municipales de 2015, fue el de las Mareas, que se repitió en las autonómicas del año siguiente con el partido instrumental En Marea. En la provincia el caso más representativo es el de Lugonovo, aunque también están constituidas Vilalba Aberta, Son Viveiro, En Marea A Mariña, Ribadeo en Común, Marea de Sarria, Marea Mondoñedo, Agroma Sober, Foz Plataforma do Futuro, Esperta Monforte y Por Chantada.
El responsable de comunicación de Lugonovo, Francisco Cortez-Lobão, que destaca la "relación fluida" que mantiene con la militancia "grazas ás novas tecnoloxías", precisa que "nos periodos electorais hai un repunte, unha maior presenza en reunións e asembleas, que cando se abordan asuntos cotidiáns".
Los partidos cuentan con otra figura, la del simpatizante o inscrito, para medir su arraigo social. Estos no abonan cuotas, o si lo hacen es ocasionalmente, pero participan activamente en los actos públicos e internos de sus enseñas políticas. En los censos de los partidos figuran más de 5.900.
Los afiliados tienen que rascarse el bolsillo. Su aportación económica es una de las fuentes de financiación de los partidos. En algún caso esencial, como en el BNG. Su responsable comarcal asegura que "sen o compromiso económico da militancia á hora de pagar as cuotas sería impensábel asumir todos os gastos de funcionamiento do Bloque e a reducción da débeda que tivemos nos últimos tres anos, ao mesmo tempo que diminuían os ingresos por axudas públicas".
APORTACIONES. Los partidos suelen tener unas cuotas mínimas a ingresar, pero hay formaciones como Lugonovo —que no discierne entre afiliados e inscritos—, en la que las aportaciones son voluntarias, sin establecer ningún tipo de umbral. Esas cuotas mínimas van desde los 24 euros anuales del PP —20 en el caso de su organización juvenil, Novas Xeracións— hasta los 120 de Ciudadanos, la mitad si son pensionistas, desempleados o estudiantes.
Laureano Bermejo: "Estamos en ciernes de construir las agrupaciones locales de Monforte de Lemos, Vilalba y Palas de Rei"
En el BNG son 96 euros al año —40 los jóvenes de Galiza Nova— y en el PSdeG-PSOE 72 —24 para desempleados, perceptores de pensiones mínimas o con ingresos inferiores al salario mínimo interprofesional (SMI) y 12 para Xuventudes Socialistas—.
Los militantes también pueden realizar aportaciones que superen esas cuantías fijas. Los requisitos de ingreso también son mínimos. Basta con rellenar, presencial o telemáticamente, una ficha con datos personales. La afiliación suele tener que recibir el visto bueno del máximo órgano del partido, por ejemplo el comité ejecutivo provincial en el PP o el consello comarcal en el BNG.
En las filas populares es preciso un informe personalizado favorable de la presidenta provincial en el caso de que el afiliado hubiese formado parte con anterioridad de otro partido y que concurriese con él como candidato a unas municipales.
