Algunos parkings de Lugo registraron un aumento de la ocupación media diaria desde que dejó de estar operativo el sistema Ora. No solo es que se perciba un incremento en el número de plazas ocupadas, es que, además, algunos usuarios optaron por adquirir bonos mensuales, asegurando que lo hacían porque, para estacionar en la calle, debían dar muchas vueltas ya que la rotación de vehículos era mínima.
Esa variación, imperceptible en los aparcamientos lejanos al centro, es más visible cuanto más próximo al casco histórico se encuentre el párking y cuanto más reducidas sean sus tarifas. El caso más evidente es el de la Praza da Constitución, cuyo encargado reconoce un aumento en la ocupación que ronda el 20%.
Aunque explica que hay clientes que comentan que recurren a esas instalaciones porque les cuesta encontrar un hueco libre en la calle desde que no se cobra la zona azul, admite que el tirón también se explica por la promoción especial que funciona desde hace meses. Como era un párking con escasa ocupación se decidió ofrecer una tarifa especial de 2,95 euros por 24 horas.
Con el minuto a 0,029 euros, pasada la hora y 45 minutos ya resulta indiferente si se abona el aparcamiento por ese período o por una jornada entera. El precio especial atrajo a trabajadores de la zona que encuentran difícil dejar el coche en la calle, pero también a muchos foráneos durante el verano, especialmente peregrinos.
«Muchos llamaban con antelación porque querían reservar plaza durante una semana, mientras hacían el Camino. Dejaban el coche en Lugo e iban a Portomarín, por ejemplo, en bus. Cuando llegaban a Santiago volvían en bus a recoger su coche. Se informaban en internet de la tarifa y por eso querían dejarlo aquí», explica.
En este caso, aunque los aparcamientos muy breves no compensarían con respecto a la Ora (costarían 0,55 euros los 20 minutos y 0,20 euros aparcar en la calle), resulta claro que para algunos un poco más extensos si lo haría.
El encargado reconoce que ese aumento no se percibe de igual forma en los parkings de Santo Domingo (donde las 24 horas se cobran a 15,05 euros) o Praza de Ferrol (pese a que un día entero cuesta 3,95 euros).
También el parking de Anxel Fole percibe un aumento de diez usuarios al día más de media desde que se dejó de cobrar por estacionar en la calle. Su responsable indica que, ayer mismo, una nueva clienta suscribió un abono precisamente por esa razón.
Igualmente ocurre en el de Nicomedes Pastor Díaz, otra zona próxima al centro y en la que es complicado encontrar donde aparcar siempre y, de forma especial, ahora que hay obras en la calle. También allí perciben un aumento de ocupación desde el verano.
Sin embargo, en el aparcamiento de Camiño Real, un poco más alejado del centro, no perciben más demanda, sino que, de hecho, ha ido bajando, algo que atribuyen a la crisis y al hecho de que se use menos el coche.
