El dinero no da la felicidad, pero ayuda

Los lucenses son los gallegos más satisfechos con el rumbo de su vida

El aspecto que menos valoran es su situación económica, pero puntúan con un notable su vivienda, sus relaciones personales, la calidad de la zona en la que viven y el tiempo que tardan en ir a su trabajo
Lucenses disfrutando de las terrazas de la Praza Maior
photo_camera Lucenses disfrutando de las terrazas de la Praza Maior

Los lucenses son los gallegos más satisfechos con la vida que llevan en la actualidad. También son los que consideran en mayor medida que lo que hacen con ella merece la pena. La Enquisa Estrutural a Fogares que todos los años presenta el Instituto Galego de Estatística con datos del anterior ejercicio incluye este año un módulo dedicado a la satisfacción: por primera vez mide cómo percibe la población su existencia en relación a numerosos parámetros. Los resultados revelan un panorama positivo en general y hasta excepcional en algunas cuestiones. 

El mero aprobado se ciñe solo a dos asuntos: la situación económica de los hogares y las áreas recreativas o verdes en la zona en la que se vive. La primera no es una sorpresa y, por supuesto, es generalizada a toda Galicia. Los gallegos puntúan con un 5,52 el estado de la economía de sus casas: los más generosos son los coruñeses, que le dan un 5,65 y los más descontentos, los pontevedreses, con un 5,23. Los lucenses le dan un 5,63. 

La provincia de Lugo es la más descontenta con el estado de sus zonas verdes o de sus áreas recreativas, seguida de Ourense

Como es previsible, no percibe de igual manera su hucha un parado que una persona con trabajo. Casi el 50% de los gallegos desempleados la puntúan con un suspenso, entre 0 y 4, mientras que la mayoría de los trabajadores o pensionistas le dan entre un cinco o un seis. 

El descontento por la economía se reparte de forma casi idéntica por todos los grupos de edad. En el caso de los que le dan un suspenso, el grupo más reducido es el de los pensionistas. 

El segundo apartado que no merece más que el aprobado raspado -el de las zonas verdes o recreativas- parece preocupar especialmente a los lucenses. Es la única provincia en la que el 30% de la población suspende esas dotaciones. En el resto de la comunidad, poco más del 20% tienen esa percepción tan negativa. 

Esa visión puede estar relacionada también con el tamaño de los municipios. En cuanto a esas áreas verdes o de ocio, los gallegos consideran claramente mejor dotados los municipios de entre 10.000 a 50.000. La puntuación baja en cuanto se trata de residentes en los concellos más pequeños o de mayor tamaño. 

Es de los pocos puntos que generan cierto descontento. Del resto, los lucenses tienen una percepción muy positiva y dan un notable holgado a su vivienda, sus relaciones personales, la calidad de la zona en la que viven y el tiempo que tardan en ir a su trabajo. Son los gallegos que valoran más generosamente todos esos puntos. 

No solo eso. Aunque en otros aspectos logran mejor puntuación media en otras provincias; es en Lugo donde más gente le da al menos un aprobado. Por ejemplo, la mejor nota media en cuanto a satisfacción con el trabajo la otorgan los ourensanos: un 6,80. Pero es Lugo donde hay mayoría de personas que, al menos, dan un aprobado a su vida laboral: casi el 90% de los lucenses. 

En los aspectos generales, la percepción positiva está más que consolidada en Lugo. Es la provincia con gente más satisfecha con su vida en la actualidad; más de un 92% le da al menos un aprobado. También es donde se concentra más población que la puntúa con un notable: para casi el 47% de los lucenses merece un 7 o un 8. 

Todavía más rotunda es el grado de satisfacción con la cuestión que ha ocupado incontables libros de filosofía y seguramente de autoayuda. A la pregunta de en qué medida merece la pena lo que hacen en su vida, más del 95% de lucenses y ourensanos le dan un cinco o más. Los que están plenamente satisfechos son, en Lugo, casi el 30%: no hay provincia en la que tanta población puntúe con un 9 o un 10 la que se supone que es la aspiración de cualquiera que desee una vida bien vivida. 

Los residentes de la Galicia interior son también los más satisfechos con su trabajo actual. Los pontevedreses, sin embargo, son los menos, aunque es en esa provincia donde se concentra más gente que da un sobresaliente a su vida laboral, pero también donde hay más que la suspenden.

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