Los ladrones no dan tregua en Lugo y tras desvalijar varios pisos durante el fin de semana ayer actuaron de nuevo en la capital, fijando su objetivo en los negocios de hostelería. En tan solo una noche -durante la madrugada del miércoles al jueves-, los delincuentes asaltaron al menos dos cafeterías, ubicadas en diferentes puntos de la ciudad.
Los robos se produjeron en locales situados en la Avenida Adolfo Suárez y en Acea de Olga. En todos los casos, los propietarios se dieron cuenta de lo sucedido a primera hora de la mañana del jueves, cuando llegaron al establecimiento como cada día para abrir sus puertas al público.
Los delincuentes no tuvieron ni la más mínima consideración a la hora de actuar y reventaron puertas y ventanas, por lo que ocasionaron cuantiosos daños materiales. Tal y como explicó una de las afectadas, que tiene su negocio en Adolfo Suárez, los cacos reventaron dos ventanas y una cristalera, por la que pudieron acceder al interior del local. Una vez dentro, forzaron la máquina tragaperras y se llevaron todo el dinero de la recaudación.
Esta cafetería ya sufrió otro robo similar hace algo más de un año, aunque en aquella ocasión los desperfectos fueron menores, ya que los cacos rompieron únicamente una ventana.
En los otros dos locales asaltados, el modus operandi fue el mismo. Los ladrones rompieron sin piedad los cristales y reventaron las máquinas tragaperras para hacerse con la mayor cantidad de dinero posible.
Los afectados pusieron los hechos en conocimiento de la Policía Nacional, que se desplazó hasta las cafeterías asaltadas. Tal y como señalaron desde comisaría, este tipo de robos suelen ser cometidos por grupos o bandas que actúan con gran rapidez y que buscan fundamentalmente dinero en metálico.
Los cacos eligen el establecimiento, rompen las lunas con mazas o con algún otro objeto contundente, fuerzan las máquinas y se dan a la fuga.
Varios testigos de uno de los asaltos apuntaron que los autores del robo se subieron a un coche y se dieron a la fuga por la A-6
Según pudo saber este diario, varios testigos de uno de los asaltos pudieron observar como los autores del robo se subían a un turismo y emprendían la marcha a gran velocidad por la A-6, en dirección A Coruña.
Hubo también ayer un robo en un bajo de A Chanca, de donde se llevaron al menos una motosierra y una desbrozadora.
DOMICILIOS. Estos robos se producen tan solo unos días después de que los delincuentes actuaran en varios pisos de un edificio de A Piringalla, aprovechando la ausencia de sus propietarios durante el fin de semana. Según denunciaron los afectados, los ladrones se llevaron dinero, joyas y artículos tecnológicos como tablets y una cámara de video, pero no incluyeron en su botín otros artículos de mayor tamaño, como televisores u ordenadores.
En esos robos, los autores intentaron no levantar sospechas y actuaron de forma totalmente sigilosa, utilizando el método del bumping, que consiste en utilizar una llave bump -cortada de una forma determinada- que se introduce en la cerradura y se golpea ligeramente con un objeto, logrando así separar los pistones de la cerradura y liberar el giro de la llave.
Los propietarios de los pisos donde se cometieron los robos se dieron cuenta de lo sucedido cuando regresaron a casa tras pasar unos días fuera. Aparentemente, las puertas no tenías daños, pero solo tenían pasado el resbalón, cuando las habían dejado cerradas con llave. Dentre de los pisos reinaba el desorden.
Agentes de la Policía Científica se trasladaron ya a los domicilios de los lucenses que ya presentaron denuncia en comisaría para recabar pruebas e iniciar una investigación, para localizar cuanto antes a los autores.
La Policía pide que se extremen las precauciones durante los meses estivales para evitar que los delincuentes hagan su particular agosto.
