La ocupación hotelera para el fin de semana de Arde Lucus no es total, pero poco le falta. La mayoría de establecimientos de la ciudad tienen pocas o ninguna habitación disponible para el sábado, que sigue siendo el día grande, y algunas más para el viernes, el segundo día más concurrido.
El Méndez Núñez tiene el 10% de habitaciones libres por cancelaciones relacionadas con el campeonato de España infantil de baloncesto, que coincide ese mismo fin de semana, pero la gran mayoría de las reservas son para visitantes que quieren participar en el Arde Lucus. "Algunos reservan de año en año", explican en el hotel de A Raíña. La mayoría llama coincidiendo con otras fiestas, como Navidades o Semana Santa, como si un período de vacaciones hiciera pensar en otro, y reserva solo para una noche.
El Gran Hotel, por su parte, tiene un 5% de habitaciones libres para el viernes, pero ninguna para el sábado. En recepción explican que ya son muchos los que llegan vestidos para participar en la fiesta como un lucense más y que, al contrario que el anterior caso, perciben una tendencia creciente a reservar dos noches. Los grupos a los que le coincide pasar el fin de semana en Lugo se muestran muy curiosos y sorprendidos por la celebración y, de hecho, este lunes un grupo de turistas japoneses ya se interesó por el fuerte levantado por la Cohors Lucensium frente al consistorio.
De igual forma, algunos turistas reservan el año anterior, aunque otros deciden esperar. "Notamos que el día que el Concello anuncia las fechas del Arde Lucus tenemos muchas llamadas. Debe de ser que la gente se pone alertas", explican.
El Porta de San Pedro está casi al 90% el sábado, pero aún tiene un 30% de habitaciones libres para el viernes. Arde Lucus se ha convertido en una fecha positiva para la hostelería y, aunque los precios puedan subir, las habitaciones se acaban ocupando. No es raro que se paguen 200 euros por una noche, ni que se reserve, se cancele y se vuelva a reservar con rapidez. En el Pazo de Orbán, por su parte, queda una sola habitación para los dos días fuertes.
Todos coinciden en que el origen más común de quienes se trasladan a Lugo con motivo del Arde Lucus es la comunidad gallega o las limítrofes, Asturias o León. También llegan muchos visitantes de Madrid y, aunque pueda haber extranjeros su presencia durante la fiesta es una coincidencia. Todavía no vienen expresamente a Arde Lucus.
Muchos de los que vienen, repiten al año siguiente, incluso alargando su estancia. La práctica totalidad de los visitantes llegan a raíz de alguna vinculación con Lugo, ya sea porque tienen familia o amigos o porque trabajan con alguna empresa de Lugo y les han hablado de la fiesta o porque se organiza alguna comida durante esas fechas. El ambiente de la calle y la implicación de la ciudad con la fiesta son los aspectos más valorados.
