La mayoría de los participantes en la tractorada de Lugo, iniciada el 3 de septiembre, votó acudir a partir de este sábado a los centros de disdestribución (posiblemente Carrefour y As Termas) solo para informar, "armados solo con nuestras camisetas blancas y andando". Hubo mayoría, pero no unanimidad, porque en la reunión algunos votaron por bloquear las industrias como decidieron sus compañeros de Santiago. La conclusión es que el bloqueo de la industria podría suponer también que esta dejase de recoger la leche y se produjera un enconamiento más grave de las posturas.
Eso no significa ni mucho menos que abandonen las protestas, ya que paralelamente seguirán con sus tractores en la Ronda da Muralla al entender que el documento aprobado en Madrid "está bien, pero le falta unha miguiña", y seguirán aportando ideas para mejorarlo.
"Aquí no rompemos papeleras, somos tranquilos, esperamos que también lo sean los de A Coruña cuando crucen la raya", dijo Roberto López, portavoz, para marcar distancias con los más violentos y subrayar que los manifestantes lucense tomarán su propio camino, a diferencia de lo decidido en Santiago.